El Colapso de Tres Viviendas en el Centro Histórico Evidencia la Precariedad del Fondo Habitacional, Aumentando el Temor ante la Inminente Llegada del Ciclón
Las familias afectadas por el derrumbe de tres viviendas en la céntrica calle Horca de Camagüey intentan recomponer sus vidas en medio de una creciente angustia: la amenaza del huracán Melissa, que se aproxima a la provincia con pronósticos de lluvias torrenciales y fuertes vientos. Aunque el siniestro ocurrido el viernes no dejó víctimas mortales ni heridos, el susto y la incertidumbre persisten entre los vecinos, quienes temen que nuevas precipitaciones puedan causar más colapsos en un entorno donde, según sus propias palabras, «casi todas las casas tienen grietas o humedad».
Las brigadas de demolición y recogida de escombros han trabajado desde la noche del incidente para restablecer la vía, eliminar riesgos inminentes y retirar los escombros del interior de los inmuebles dañados. Una de las viviendas colapsadas era habitada por una madre y su hija, quienes lograron ponerse a salvo instantes antes de que cediera la fachada. Los especialistas atribuyen el derrumbe a la humedad estructural acumulada, agravada por las recientes lluvias. Este evento pone de relieve, una vez más, el estado crítico del parque habitacional en Camagüey y en toda Cuba, donde cientos de inmuebles presentan graves daños estructurales debido a la falta de mantenimiento y a la escasez crónica de materiales de construcción, un problema que se magnifica ante la llegada de un fenómeno meteorológico tan potente como Melissa.















