El gobernador Gavin Newsom califica la medida de «antiamericana» y anuncia una demanda, en una escalada de la pugna legal por el control del orden público.
En un movimiento que intensifica su pulso con las autoridades estatales y judiciales, el presidente Donald Trump desplegó este domingo a 300 efectivos de la Guardia Nacional de California hacia Portland, Oregón, desafiando abiertamente una orden federal que bloqueaba específicamente este tipo de acción.

La decisión desencadenó una inmediata y furiosa respuesta del gobernador de California, Gavin Newsom, quien a través de la red social X anunció que llevaría la batalla de nuevo a los tribunales. «Después de que un tribunal federal bloqueara su intento de federalizar la Guardia Nacional de Oregón, Donald Trump está desplegando a 300 miembros de la Guardia Nacional de California en Oregón», declaró Newsom. «Ya están en camino. No podemos permitirnos permanecer en silencio ante una conducta tan imprudente y autoritaria por parte del Presidente de los Estados Unidos».

La polémica orden ejecutiva se produce horas después de que la jueza federal Karin Immergut, nominada por el mismo Trump, emitiera una orden de restricción temporal que impedía al gobierno desplegar a 200 miembros de la Guardia Nacional de Oregón en Portland. En su fallo, la jueza argumentó que el despliegue de tropas en labores de aplicación de la ley doméstica no solo violaría la Constitución de EE. UU., sino también la Ley de Insurrección, que limita estrictamente el uso del ejército en asuntos internos. Inmmergut llegó a afirmar que la determinación del presidente «simplemente no estaba vinculada a los hechos», describiendo las protestas como «pequeñas y sin incidentes» en general.
La Casa Blanca justificó el movimiento citando más de 100 días de protestas y disturbios ininterrumpidos en Portland, donde grupos de manifestantes, a menudo identificados con Antifa, han asediado y vandalizado un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Funcionarios de inmigración federal han denunciado ataques nocturnos con cohetes de botella y piedras, así como el acoso y la filtración de datos personales (doxing) de empleados del ICE.
Newsom, enérgico crítico de Trump, calificó el despliegue como una «usurpación de poder». «Su despliegue de la Guardia Nacional de California en Oregón no se trata de criminalidad», escribió en otra publicación. «Se trata de poder. Está utilizando a nuestro ejército como peones políticos para alimentar su propio ego. Es espantoso. Es antiamericano. Y debe parar».
La orden de restricción temporal que bloquea el despliegue de la Guardia Nacional de Oregón expira el 18 de octubre, pero la nueva acción de Trump utilizando tropas de otro estado abre un capítulo legal inédito y profundiza la crisis política y constitucional en torno a la gestión de las protestas.














