Gerardo Guerra, de 42 años, perdió la vida tras ser sometido a dos cirugías por un trauma abdominal complejo, mientras dos pacientes fueron trasladados a neurocirugía en estado delicado.
El Hospital Provincial Antonio Luaces Iraola, en Ciego de Ávila, confirmó este martes el fallecimiento de Gerardo Guerra, de 42 años, como resultado del grave accidente ocurrido el pasado 10 de noviembre en el poblado La Caoba, municipio Venezuela. La víctima fue una de las 27 personas ingresadas con diversas lesiones tras el siniestro, según informó la doctora Hecney Padrón González, especialista en Cuidados Intensivos y Emergencias del centro hospitalario.
Gerardo Guerra llegó al hospital con un trauma abdominal cerrado y complejo. A pesar de haber sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas de urgencia, las múltiples lesiones internas impidieron su recuperación. El paciente, reportado inicialmente como crítico e inestable, ingresó en la sala de cuidados intensivos, donde falleció horas más tarde.
Pacientes en Estado Delicado y Alta Médica Parcial
Dos de los lesionados fueron trasladados al Hospital de Morón, centro de referencia provincial en neurocirugía, donde se les practicó una tomografía craneal de urgencia. Ambos presentan traumas craneales leves y permanecen bajo vigilancia médica. En el Hospital Antonio Luaces, otro paciente continúa en estado grave tras ser intervenido quirúrgicamente por un trauma abdominal severo, mientras cinco más fueron atendidos en ortopedia por fracturas de húmero, tibia y lesiones vertebrales.
En medio de la tragedia, 17 pacientes recibieron el alta médica tras recuperarse sin peligro para sus vidas. Entre los casos atendidos también se encuentra una joven que sufrió un trauma ocular, siendo intervenida de urgencia en el servicio de oftalmología, con evolución favorable.
El accidente, que conmocionó a la comunidad de La Caoba, habría ocurrido debido al mal estado de la carretera y las lluvias recientes en la zona, según testimonios de vecinos. Este suceso vuelve a evidenciar las precarias condiciones del transporte en las zonas rurales de Cuba, donde la siniestralidad vial continúa cobrando vidas y desbordando la capacidad de un sistema de salud con limitados recursos e insumos.














