Por primera vez desde 2018, las operaciones federales no esenciales se paralizan después de que un proyecto de ley respaldado por Trump no alcanzara los votos necesarios. Miles de empleados federales enfrentan suspensiones o trabajarán sin pago inmediato.
El gobierno federal de Estados Unidos entró en un cierre parcial a la medianoche de este miércoles, luego de que los demócratas del Senado bloquearan un proyecto de ley de financiación a corto plazo, marcando el primer cierre gubernamental desde el prolongado episodio de 35 días ocurrido en diciembre de 2018.

La medida, que afecta a operaciones no esenciales y deja a decenas de miles de empleados federales en situación de suspensión o trabajando sin pago inmediato, se produjo después de que la propuesta republicana no lograra superar la obstrucción legislativa de 60 votos en la cámara alta, al obtener solo 55 apoyos.
Preparativos para un Cierre Ordenado
Poco después de la fallida votación del martes, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, notificó a los jefes de departamentos y agencias federales que iniciaran los preparativos para un cierre ordenado.
«Las agencias afectadas deben ahora ejecutar sus planes para un cierre ordenado», escribió Vought en un memorando, añadiendo que «no está claro cuánto tiempo los demócratas mantendrán su postura insostenible, lo que dificulta predecir la duración del cierre».
El Conflicto Partidista que Llevó al Cierre
Los líderes demócratas del Congreso se negaron a apoyar la medida republicana a menos que se incluyeran disposiciones que extendieran los subsidios al seguro médico durante la pandemia y restablecieran miles de millones de dólares en fondos para ayuda exterior y otros programas que habían sido recortados por la administración Trump.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune (republicano por Dakota del Sur), expresó su esperanza de que los demócratas reconsideren su posición: «Espero que haya suficientes demócratas razonables allí. Conseguimos 3 esta noche… vamos a votar de nuevo mañana».
Posiciones Irreconciliables y Acusaciones Cruzadas
Trump y los republicanos han acusado a los demócratas de intentar incluir «atención médica gratuita para inmigrantes indocumentados» en la legislación, una afirmación que los líderes demócratas han negado categóricamente.
El presidente había advertido previamente sobre posibles medidas «irreversibles» durante el cierre, incluyendo despidos de empleados federales. «Podemos hacer cosas irreversibles durante el cierre, malas para ellos e irreversibles para ellos, como despedir a un gran número de personas, recortar cosas que les gustan», declaró Trump a periodistas.
Impacto Inmediato y Preocupaciones
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano por Luisiana), enumeró las consecuencias inmediatas: «No se pagará a las tropas. No se pagará a los agentes de la TSA. El programa WIC y otros servicios de alimentación se retrasarán».
Agregó la preocupación por la temporada de huracanes: «No se prestarán los servicios de FEMA. Tenemos dos huracanes cerca de la costa de Estados Unidos en este momento. Esto es algo serio».
Mientras el sitio web de la Casa Blanca mostraba una cuenta regresiva declarando que «el cierre demócrata es inminente», el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, argumentó que la responsabilidad recae en los republicanos: «Puede fácilmente llamar a Thune y Johnson y decirles: ‘Solo agreguen las dos partes que [los demócratas] quieren que se agreguen al proyecto de ley'».
El cierre afecta principalmente a empleados federales no esenciales, mientras que los miembros del Congreso, funcionarios designados políticamente, y empleados esenciales como carteros y controladores aéreos continuarán trabajando y recibiendo sus salarios.













