Una noticia de gran alivio ha llegado para miles de cubanos en Estados Unidos: el gobierno estadounidense anunció este lunes la reanudación del procesamiento de solicitudes migratorias bajo los programas de parole humanitario. Esta decisión crucial se toma en cumplimiento de una orden judicial emitida por una corte federal en Massachusetts, marcando un giro esperanzador para quienes anhelan consolidar su estatus legal, especialmente aquellos beneficiarios del Parole Humanitario Cuba.
Un Giro Judicial: La Reanudación del Parole Humanitario
La reactivación de estos procesos es una respuesta directa a una orden judicial emitida el 28 de mayo por una corte federal en Massachusetts, en el marco del caso Svitlana Doe vs. Kristi Noem. Esta batalla legal buscaba precisamente revertir la paralización administrativa que afectaba a miles de solicitantes. La noticia, inicialmente difundida por Telemundo 51 citando fuentes oficiales, representa un hito crucial para la comunidad migrante, poniendo fin a un período de incertidumbre y suspensiones.
Entre las actividades que se retoman, de vital importancia para los cubanos, se encuentran los trámites de residencia permanente. Estos casos, ya presentados bajo la Ley de Ajuste Cubano, se refieren a aquellos migrantes que han cumplido el requisito de un año y un día de presencia física en territorio estadounidense tras haber ingresado al país con un parole. La reanudación ofrece una vía clara hacia la estabilidad legal para miles de familias.
Alcance Amplio: Más Allá del Parole Humanitario Cuba
La confirmación oficial provino de una declaración firmada por Kika Scott, la subdirectora en funciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). En su comunicación, Scott ratificó el levantamiento de la suspensión que afectaba directamente a las solicitudes de parole humanitario destinadas a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (conocidos como los programas CHNV). Sin embargo, el alcance de esta medida va más allá de estos grupos específicos.
La reactivación se extiende a otros programas humanitarios esenciales. Entre ellos se incluyen el programa Uniting for Ukraine (U4U), diseñado para apoyar a personas afectadas por el conflicto en Ucrania; los procesos de reunificación familiar, como el Cuban Family Reunification Parole Program (CFRP); y el Military Parole in Place (MPIP), dirigido a ciertos familiares de militares. La nueva directriz, formalmente difundida el 9 de junio, autoriza a los oficiales de USCIS a retomar el análisis y la adjudicación de los casos que habían sido pausados, si bien cada solicitud estará sujeta a un «proceso de revisión adicional» para garantizar el cumplimiento de los requisitos legales y antecedentes.
Categorías Aún en Pausa y los Ajustes de USCIS
A pesar de esta amplia reactivación, algunas categorías específicas de solicitudes iniciales permanecerán en pausa, lo que sugiere que USCIS aún está evaluando o desarrollando protocolos específicos para ellas. Estas incluyen las peticiones para ser patrocinador de parole, los casos relacionados con las Oficinas de Movilidad Segura en el hemisferio occidental (una iniciativa para procesar a migrantes antes de que lleguen a la frontera de EE.UU.), el parole para menores centroamericanos, y el otorgado a emprendedores internacionales.
La abogada Rosaly Chaviano, también citada por Telemundo 51, enfatizó la importancia de esta medida al señalar que «el Gobierno está diciendo que continuará con las ubicaciones. Las personas van a recibir respuesta a sus permisos de trabajo, a sus residencias, a sus asilos, TPS […] todo lo que hayan presentado». Sin embargo, también subrayó que «cada solicitud tiene un proceso de investigación, y una vez que se complete, los oficiales sí pueden adjudicar estos casos», lo que refuerza la idea de una revisión minuciosa y continuada.
Además, USCIS anunció la implementación de una serie de ajustes técnicos para garantizar un procesamiento fluido y eficiente de las solicitudes. Estos incluyen cambios en sus sistemas de adjudicación, actualizaciones en las comunicaciones en línea, modificaciones en los formularios necesarios y nuevas instrucciones para el personal de atención al usuario, todo ello para alinearse con los nuevos lineamientos establecidos.
Impacto en la Comunidad Cubana y el Legado del Programa
El periodista Mario J. Pentón resaltó un aspecto particularmente relevante para la comunidad cubana: la reactivación de los trámites de residencia permanente. Para los cubanos que ingresaron al país bajo el programa de Parole Humanitario Cuba y han cumplido con el requisito de «un año y un día» de presencia física en territorio estadounidense, sus solicitudes de ajuste bajo la Ley de Ajuste Cubano podrán ser procesadas. Esta es una noticia de gran alivio para miles de cubanos que esperaban ansiosamente la posibilidad de obtener su estatus legal y la estabilidad que este conlleva.
La reactivación formal de estos procesos fue autorizada mediante un memorándum emitido por la directora en funciones de USCIS, Angelica Alfonso-Royals, quien dio luz verde a los oficiales para continuar con la adjudicación de los casos que habían sido suspendidos. Este memorándum también dejó sin efecto las suspensiones previas, indicando un cambio claro en la política interna de la agencia y un compromiso con la continuidad del programa.
El programa de parole humanitario, lanzado en enero de 2023 durante la presidencia de Joe Biden, fue concebido como una vía legal, ordenada y segura para migrantes provenientes de países en crisis. Para acceder a él, los solicitantes debían cumplir con requisitos específicos, como tener un patrocinador financiero en Estados Unidos, someterse a revisiones exhaustivas de antecedentes y de salud, y viajar por vía aérea. Esta iniciativa representó una alternativa significativa a los peligrosos cruces irregulares en la frontera sur.
Hasta diciembre de 2024, el programa había permitido el ingreso legal a Estados Unidos de un total de 531,690 personas. De este total, 110,240 fueron cubanos, 211,040 haitianos, 93,070 nicaragüenses y 117,330 venezolanos. Muchos de estos beneficiarios se han establecido en el sur de Florida, donde han comenzado una nueva vida. A pesar de los desafíos y las amenazas previas, especialmente bajo la administración de Donald Trump, quienes llegaron a EE.UU. poco antes y no lograron consolidar su residencia, esta reanudación representa un paso fundamental hacia la estabilidad y el cumplimiento del «sueño americano».