Miriela Mesa Hernández, una maestra querida, es asesinada por su expareja, quien la acosaba desde hacía meses, en un crimen que pudo ser evitado.
La violencia de género vuelve a golpear con crudeza a Cuba, esta vez en la localidad de Falla, municipio Chambas, en Ciego de Ávila. La víctima fatal fue Miriela Mesa Hernández, una respetada maestra de la Escuela Primaria “Carlos Manuel de Céspedes”, cuya vida fue arrebatada en un feminicidio ocurrido la noche de este domingo. El presunto agresor, identificado como Iosvany Noa, era su expareja, de quien Miriela había decidido separarse hacía aproximadamente cuatro meses.
Desde entonces, la educadora había sido víctima de un acoso constante y persecución, tanto en espacios físicos como a través de las redes sociales. La situación de peligro era conocida. Testimonios recogidos indican que, días antes del crimen, el agresor irrumpió en una vivienda cercana armado con un cuchillo y lanzando piedras, mientras profería amenazas de muerte contra Miriela. A pesar de estas señales de alarma, extremadamente claras y violentas, no se tomaron las medidas necesarias para protegerla.
El asesinato se cometió frente a su pequeña hija, un detalle que ha multiplicado el horror y el impacto del suceso en la comunidad. Falla, un pueblo donde todos se conocen, llora la pérdida de una mujer trabajadora, madre y pilar de su entorno. Este crimen evitable suma un nombre más a la lista de feminicidios en la isla, reavivando el clamor social por protocolos de protección efectivos y una respuesta institucional rápida y decidida frente a las denuncias de violencia machista. La consigna “Ni una menos” resuena, una vez más, en el avileño territorio.













