Una escena de terror se vivió en una iglesia mormona de Michigan cuando un hombre abrió fuego indiscriminadamente, en un ataque que dejó al menos 4 muertos y 9 heridos, uno de ellos en condición crítica. el ataque sucedido durante el servicio dominical Fue un desastre sin precedente. El suceso, calificado como «un desastre sin precedentes» por las autoridades, ocurrió cuando el sospechoso estrelló su camioneta contra la entrada del templo antes de iniciar el tiroteo.
El atacante, identificado como Tomas Yeicob Sandford de 40 años, veterano de guerra, utilizó un rifle de asalto para disparar contra los feligreses antes de prender fuego al edificio religioso.

James Deir Agente de la ATF Division Detroit
«Todas las indicaciones de esta investigación apuntan a que el sospechoso utilizo algun tipi de acelerante…creemos que gasolina, para incendiar la iglesia»
El sospechoso fue abatido de inmediato en el estacionamiento de la iglesia 8 minutos después de que estos arribaron a la escena.
Sin embargo, la tragedia había alcanzado proporciones devastadoras, con Los restos de 2 de las victimas que fueron encontrados dentro de la iglesia y se cree que podrían a ver mas victimas que quedaron atrapadas dentro del recinto mientras era consumido por las fuertes llamas
Este nuevo acto de violencia armada sembro el panico entre cientos de personas que asistian a el dominical en este suburbio al norte de Detroit
Joel Feick Residente de Grand Blanc
«Es triste y horrible, en un domingo y con la gente en la iglesia, es horrible»
Lo que parece ser otro ataque a cristianos en estados unidos así se refirió el presidente Trump Ante esta balacera mortal y Agrego que esta epidemia de violencia en nuestro País debe terminar de inmediato
Scott Bennett Supervisor de Grand Blanc dedico unas palabras sobre el Incidente
«Estamos desolados. Este tipo de violencia no ocurre en nuestra comunidad…»
Mientras que el Jefe de Policía William Renye destacó los actos de valentía durante la evacuación: «Los feligreses estaban protegiendo a los niños que también se encontraban en la iglesia y los llevaron a un lugar seguro».
El expresidente Donald Trump se refirió al ataque como «otro ataque a cristianos en Estados Unidos» y afirmó que «esta epidemia de violencia en nuestro país debe terminar de inmediato».
El FBI lidera la investigación del caso, que es tratado como un acto de violencia premeditado según confirmó Ruben Coleman, Agente Especial del FBI en Detroit. Las autoridades continúan trabajando en la recuperación de cuerpos entre los escombros, mientras investigan si el atacante utilizó explosivos en el mortal asalto que ha sumido en el duelo a esta comunidad al norte de Detroit.













