El empresario Elon Musk ha intensificado su enfrentamiento con el presidente Donald Trump al anunciar la creación de un nuevo partido político, el ‘America Party’. La decisión llega tras una pública ruptura motivada por la polémica ley de presupuestos que, según Musk, dispara la deuda nacional. La Casa Blanca no tardó en reaccionar, calificando la propuesta de «ridícula».
El origen de la ruptura: La ley de presupuestos
La relación entre Musk y Trump, quien hasta hace poco era un cercano aliado al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se fracturó por la nueva ley presupuestaria firmada el pasado viernes. Musk calificó la legislación como una «abominación repugnante» y advirtió sobre el despilfarro y la corrupción que, a su juicio, llevarán al país a la bancarrota.
«Cuando se trata de llevar a nuestro país a la bancarrota con despilfarro y corrupción, vivimos en un sistema de partido único, no en una democracia», afirmó Musk el sábado en su red social X. «Hoy, se forma el America Party para devolverte tu libertad».
El empresario también criticó duramente al Partido Republicano por aumentar la deuda nacional en cinco billones de dólares a pesar de controlar todos los poderes del Estado.
La respuesta de Trump: «Ridículo» y críticas personales
Al ser consultado por la prensa, el presidente Trump desestimó la iniciativa. «Pienso que un tercer partido solo añadiría confusión», declaró el domingo desde Nueva Jersey, calificando la idea de «ridícula» y destacando el «tremendo éxito» de su partido.
Más tarde, en su propia red social, Trump atribuyó el descontento de Musk a la eliminación del «mandato de autos eléctricos» en el presupuesto. Además, recordó un desacuerdo previo sobre el nombramiento de Jared Isaacman para dirigir la NASA, a quien describió como «un demócrata de sangre azul».
Consecuencias políticas y empresariales
Aunque los terceros partidos rara vez tienen éxito en Estados Unidos, la influencia de Musk, quien donó al menos 250 millones de dólares a la campaña de Trump en 2024, podría alterar el panorama para las elecciones de mitad de período de 2026. La disputa también representa un riesgo para las empresas de Musk, como Tesla y SpaceX, que dependen de miles de millones en contratos gubernamentales.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, comentó en CNN que, si bien los principios de Musk son populares, el empresario no lo es tanto según las encuestas, y sugirió que las juntas directivas de sus empresas preferirían que se centrara en los negocios en lugar de la política. Por ahora, no está claro si Musk ha registrado formalmente el partido ante la Comisión Federal de Elecciones, aunque ya han aparecido múltiples registros falsos.