El nieto de Fidel Castro alude a José Martí para referirse al líder opositor, en un mensaje críptico que genera escepticismo y rechazo.
El empresario e influencer cubano Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel Castro, generó controversia este fin de semana al referirse por primera vez al opositor José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), recientemente desterrado a Estados Unidos por el régimen de La Habana. A través de sus historias en Instagram, Sandro compartió una fotografía suya con gafas oscuras y traje, acompañada de la pregunta de un seguidor: «¿Qué crees de lo ocurrido con José Daniel Ferrer?». Su respuesta sorprendió por su tono inusualmente poético: «Un hombre con sus perspectivas, su ideal, su forma de pensar. Yo le regalaría una rosa blanca».
La frase alude al poema «Cultivo una rosa blanca», de José Martí, símbolo de reconciliación y de la paz que Ferrer —actualmente exiliado en Miami— ha mencionado como emblema de su lucha no violenta contra la dictadura cubana. La alusión al poema martiano puede entenderse como un gesto de respeto o reconocimiento hacia Ferrer, pero también como una muestra de perdón y compasión. Sin embargo, tratándose de Sandro Castro, un «heredero» privilegiado con evidentes vínculos con la Seguridad del Estado, no es descartable que la respuesta sea una muestra más de su afán de provocar, o una de sus tantas bufonadas adornadas de cinismo. El contraste entre ambos personajes y la frivolidad de Sandro al referirse a Ferrer ha resultado insultante para muchos que consideran que el mensaje de la «rosa blanca», más que un gesto de paz, parece un intento de apropiarse del simbolismo martiano desde la comodidad del poder heredado.














