Florida impulsa campaña de compras locales para retener el capital estatal en una festividad que superará los 13 mil millones de dólares
La celebración de Halloween no solo promete llenar las calles de fantasmas y calabazas este 2025, sino que también batirá un récord histórico en gasto de consumo. Según un estudio reciente de la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés), se espera que los estadounidenses inviertan un total de 13.1 mil millones de dólares durante la temporada, superando los 12.2 mil millones de 2023 y los 11.6 mil millones reportados en 2024. Esta cifra representa un aumento significativo que refleja la revitalización del ánimo consumidor tras años marcados por la inflación y la incertidumbre económica.
El informe de la NRF detalla que, en promedio, cada persona gastará aproximadamente 114.45 dólares en productos relacionados con la festividad, lo que significa un incremento de 11 dólares por consumidor en comparación con el año anterior. Este repunte no solo responde al entusiasmo por las celebraciones de otoño, sino también a una planificación anticipada. Cerca del 49% de los compradores ya había comenzado a adquirir dulces, decoraciones y disfraces desde semanas antes, con el objetivo de aprovechar ofertas y asegurar los artículos más solicitados antes de que se agotaran.
Entre los estados que más destacan por su participación en esta temporada se encuentra Florida, donde, de acuerdo con el portal Florida Politics, el 73% de los residentes tiene previsto celebrar Halloween de alguna forma. Lo más relevante en el caso floridano es el impulso oficial a una campaña denominada “Find It In Florida” (“Encuéntralo en Florida”), diseñada para incentivar las compras en negocios locales y evitar la fuga de capital hacia grandes cadenas comerciales o plataformas en línea foráneas.
“Los minoristas de Florida están listos para una temporada festiva”, aseguró Scott Shalley, presidente y director ejecutivo de la Federación de Minoristas de Florida (FRF). “Comprar temprano garantiza la mejor selección y ayuda a los comerciantes locales. No dejen que las compras de última hora los persigan: encuentren todo en Florida”, agregó en un mensaje dirigido a promover el fortalecimiento de la economía estatal.
A nivel nacional, las actividades planeadas por los estadounidenses para esta festividad incluyen en un 66% la entrega de dulces, un 51% el uso de disfraces o decoración de viviendas, un 46% la tradicional talla de calabazas y un 32% la participación en fiestas o reuniones sociales. Aunque las tiendas de descuento continúan siendo el canal preferido para la mayoría de los compradores, cada vez son más las voces que alientan el apoyo a pequeños comercios y emprendedores locales.
Pero Halloween no es solo un fenómeno económico; también se ha convertido en un punto de encuentro cultural para comunidades de origen latino, en especial para los cubanos residentes en Estados Unidos. En años anteriores, figuras públicas como los cantantes Osmani García y Leoni Torres, o la actriz y modelo Laura, han compartido en redes sociales sus celebraciones, disfraces temáticos y reuniones familiares, integrando esta tradición norteamericana a sus propias expresiones de identidad.
Incluso marcas con fuerte presencia entre la diáspora cubana, como Pollito Tropical, han utilizado la fecha como una oportunidad para conectar con sus seguidores a través de puestas en escena creativas y contenido festivo. Familias de influencers como Heydy González y Eddy Borges también han mostrado cómo el Halloween se ha convertido en una tradición compartida entre generaciones, adoptando disfraces grupales y fomentando un sentido de pertenencia dentro de su comunidad en el exilio.
Con todo, Halloween 2025 no solo se perfila como la celebración más costosa en la historia de Estados Unidos, sino también como un termómetro de la confianza del consumidor en un escenario económico que, pese a los desafíos persistentes, no frena el ánimo festivo. La combinación entre un gasto récord y campañas de impacto local como la de Florida confirman que, más allá de lo comercial, esta fecha continúa reinventándose como un espacio de expresión cultural y reactivación económica.













