El secretario de Estado Marco Rubio anuncia la disposición de enviar asistencia inmediata, en un movimiento que contrasta con la política habitual de sanciones.
En un sorpresivo anuncio que podría marcar un punto de inflexión en medio de la crisis desatada por el huracán Melissa, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, declaró este jueves la disposición de su gobierno para brindar ayuda humanitaria «inmediata» al pueblo cubano. El ofrecimiento fue formulado a través de la red social X, donde el alto funcionario republicano afirmó: «Estamos preparados para ofrecer ayuda humanitaria inmediata al pueblo cubano afectado por el huracán». Horas más tarde, Rubio complementó su mensaje inicial, asegurando que el gobierno «se solidariza con el valiente pueblo cubano» y que la asistencia se canalizaría «directamente y a través de socios locales» para garantizar una distribución eficaz.
Este gesto se produce en un contexto diplomático complejo, caracterizado por las sanciones económicas y un histórico desencuentro político. Resulta particularmente significativo ya que, un día antes, la lista de países coordinados con Washington para la ayuda ante desastres no incluía a la isla. Hasta el momento, el Gobierno cubano no se ha pronunciado oficialmente sobre la oferta, que llega en un momento de extrema necesidad para las eastern provinces, donde miles de personas requieren alimentos, medicinas y refugio.














