Mientras la estatal petrolera repite el discurso oficial que responsabiliza al embargo de EE.UU., Cuba recibe crudo de aliados como México, y el descontento popular estalla en protestas como las de Baire.
La empresa estatal CUPET (Cuba Petróleo) ha vuelto a señalar al «bloqueo» estadounidense como la causa principal de la escasez de combustible y los prolongados apagones que sufre la isla, al mismo tiempo que critica a quienes atribuyen la crisis a la gestión interna del gobierno. A través de sus redes sociales, la petrolera difundió un fragmento de una intervención de la diputada y directora general de la Refinería «Ñico López», Dayana Beyra Fernández. «Vemos desabastecimiento de combustible, vemos apagones, y algunos incrédulos achacan los problemas que tenemos a la gestión interna pero ahí está el bloqueo», afirmó la funcionaria, eximiendo de toda responsabilidad a la administración cubana.
En un tono beligerante, Fernández amplió su argumento al sistema electroenergético: «Si hablamos de nuestro sistema electroenergético aún es más cruel el bloqueo: negativa de vender piezas de repuesto a nuestras termoeléctricas, técnicos extranjeros coaccionados para no venir a dar puesto en marcha a tecnología en nuestro país, asfixia, cierre de financiamiento exterior, entre otros». Siguiendo la línea habitual de la propaganda oficial, retó a Estados Unidos: «Y si no hace tanto daño como nos dicen porque no lo quitan. A ver si realmente sus efectos tienen un impacto negativo o no». Este discurso se mantiene pese a que Cuba continúa recibiendo envíos de crudo de países aliados. México, por ejemplo, ha triplicado sus suministros de petróleo a la isla en los últimos cuatro meses.
Sin embargo, las explicaciones oficiales no calman la creciente frustración ciudadana. La combinación de cortes eléctricos que se extienden por más de 20 horas, la escasez aguda de alimentos y agua potable, y la crítica situación sanitaria, detonaron manifestaciones de protesta como las ocurridas el jueves por la noche en Baire, municipio de Contramaestre en Santiago de Cuba. Estas protestas son una muestra palpable de la profunda insatisfacción y el descontento general que siente la población ante la persistente crisis multidimensional.














