La angustia y la incertidumbre marcan la historia de Laura Yante García, una joven cubana que ha recurrido a las redes sociales para denunciar la dramática situación de su esposo, Yordanis López Portal, un cubano detenido por ICE. Su caso da un giro desesperado al revelar que, durante un traslado de un centro de detención a otro, todas las pertenencias y documentos vitales de su esposo se han perdido.
El testimonio de García no es un mero desahogo, sino el reflejo de un problema sistémico que afecta a innumerables inmigrantes. La pérdida de documentos durante los traslados de ICE no es solo un descuido; es un fallo administrativo con consecuencias humanas devastadoras que puede paralizar un caso de asilo y dejar a una persona en un completo limbo legal y burocrático.
«Perdió todo»: Un Traslado con Consecuencias Críticas
En un emotivo video, Laura explica que su esposo fue trasladado desde el centro de detención de Krome en Miami hasta el River Detention Center en Luisiana. El problema fundamental surgió a su llegada: “Mi esposo me llamó que perdió todas sus pertenencias, que solo le llegó su ropa a ese nuevo centro”, relata. “Pues ahora ni teléfono, ni pasaporte, ni documento, ni ID, ni su billetera con sus tarjetas”.
La pérdida de estos documentos es crítica. Sin pasaporte o identificación, el proceso para un cubano detenido por ICE se complica exponencialmente. Dificulta la comunicación con abogados, la presentación de pruebas en su caso de asilo y, paradójicamente, hasta una eventual deportación, dejándolo atrapado en el sistema. El trasfondo es igualmente preocupante: Yordanis fue detenido en Orlando tras la desestimación de su caso de asilo, a pesar de no tener antecedentes y estar al día con sus impuestos.
“Si alguien ha tenido la desgracia de que se le hayan perdido sus documentos en una transferencia y lo han podido recuperar… por favor coméntenmelo”, ruega Laura en su video, evidenciando la falta de un canal claro para resolver estas negligencias.
«Esto está fuera de control»: Ecos de una Crisis Silenciosa
La historia de Laura ha resonado en la comunidad, y decenas de personas han compartido experiencias similares, pintando un panorama desolador de la gestión de detenidos. Los comentarios en su publicación, reportados por medios como CiberCuba, revelan un patrón de traslados constantes y falta de información.
- Una usuaria comentó: “Nosotros estamos pasando por lo mismo… Los andan de aquí para allá y de allá para acá. Esto está fuera de control”.
- Otro testimonio advirtió: “Mi mamá estaba en el valle y después la trasladaron para esa y enseguida la deportaron”.
- Otros ofrecieron consejos prácticos, como solicitar un FOIA (Ley de Libertad de Información) para obtener copias de los documentos presentados a inmigración.
Estas denuncias se suman a reportes previos sobre las condiciones precarias en centros como Krome, donde Yordanis estuvo inicialmente. Se han señalado problemas de hacinamiento, falta de higiene y atención médica deficiente, creando un entorno que agrava la vulnerabilidad de los detenidos.