Tras una larga disputa y el pago de un «trámite», la viajera logró recuperar los equipos esenciales para sobrellevar los apagones en la isla
Una cubana residente en Miami vivió un calvario burocrático al intentar ingresar al país cinco ventiladores recargables, un artículo de primera necesidad para sus familiares que enfrentan los prolongados apagones en la isla. Al llegar a la Aduana General de la República en La Habana, los funcionarios le impidieron el paso con los cinco equipos, argumentando una regulación que solo permite dos ventiladores por persona. A pesar de que viajaba con otra adulta y una bebé –lo que en teoría les permitiría llevar seis–, al momento del trámite no estaban juntas, por lo que le retuvieron tres aparatos.
Los ventiladores quedaron bajo custodia con la promesa de enviarlos al aeropuerto para su regreso, pero al llegar allí, habían desaparecido. La mujer, decidida a no ceder, se plantó en las oficinas de la Aduana y amenazó con perder su vuelo antes de irse sin los ventiladores. Tras horas de espera y una disputa, los funcionarios accedieron a devolvérselos, no sin antes cobrarle 150 pesos cubanos por un «trámite administrativo». Finalmente, la viajera pudo regresar a Miami con todos los equipos. El incidente ejemplifica las arbitrariedades y trabas que sufren los viajeros que intentan ayudar a sus familias con artículos esenciales, en medio de la crítica crisis energética que vive Cuba.














