Un nuevo grupo de 10 hombres, incluidos ciudadanos cubanos, fue trasladado a este país del sur de África, donde permanecerán recluidos en un centro penitenciario a la espera de repatriación.
Estados Unidos deportó a un nuevo grupo de migrantes hacia el Reino de Esuatini, en el sur de África, incluyendo entre ellos a ciudadanos cubanos. Los diez hombres, que partieron de Luisiana y hicieron escalas en Puerto Rico, Senegal y Angola, llegaron el lunes 6 de octubre a este pequeño país, donde fueron «alojados de forma segura» en el Correccional de Mastapha, según confirmó Baphelele Kunene, portavoz de los servicios correccionales de Esuatini.
Este traslado forma parte de un memorando de entendimiento firmado en mayo de 2025 entre Washington y la monarquía africana, mediante el cual Esuatini se compromete a aceptar hasta 160 deportados a cambio de 5.1 millones de dólares. Según la administración Trump, los deportados son «criminales peligrosos» condenados por delitos graves. Sin embargo, abogados defensores y organizaciones de derechos humanos han denunciado la ilegalidad de estas deportaciones a terceros países y las precarias condiciones de detención.
Entre los recluidos se encuentra el cubano Roberto Mosquera del Peral, deportado en julio, quien según el Departamento de Seguridad Nacional tiene antecedentes penales graves. Su abogada, Alma David, ha denunciado que su cliente ha estado detenido sin cargos formales y sin acceso adecuado a representación legal. Estas deportaciones evidencian la práctica del gobierno cubano de rechazar la repatriación de ciudadanos con antecedentes penales, facilitando que Estados Unidos los derive a terceros países con los que no tienen vínculos culturales o jurídicos.














