El derrumbe del puente Boca de Jauco, a causa de la tormenta Melissa, aísla a la localidad más oriental de Cuba, dificultando el abastecimiento y la respuesta de emergencia.
La furia de la tormenta tropical Melissa ha dejado una secuela de destrucción en el oriente cubano. Este viernes, el puente de Boca de Jauco, en el municipio de Maisí, colapsó completamente debido a las intensas y persistentes lluvias, dejando a la demarcación incomunicada por vía terrestre del resto de la provincia de Guantánamo.
La rotura de esta estructura vital no solo corta la conexión de Maisí con el exterior, sino que también aísla a una parte significativa del consejo popular de Boca de Jauco dentro del propio municipio. El derrumbe, resultado del deterioro progresivo del vial y la saturación de los suelos, restringe totalmente el tránsito de vehículos, afectando críticamente el abastecimiento de productos básicos, el traslado de personal y la capacidad de respuesta ante cualquier emergencia. Las autoridades han implementado controles de seguridad y han pedido a la población evitar desplazamientos innecesarios, en un contexto donde la Defensa Civil ha declarado la Fase Informativa para varias provincias orientales ante la amenaza inminente de Melissa.














