La crisis del Sistema Eléctrico Nacional deja a miles de hogares y empresas a oscuras, con una disponibilidad que no logra cubrir ni la mitad de la demanda.
Cuba enfrenta una nueva y severa jornada de apagones masivos, con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) reportando un déficit de generación que alcanzó los 1,772 megavatios (MW) durante la noche del martes, una cifra muy superior a lo inicialmente planificado. Esta crítica situación energética ha obligado a interrumpir el servicio eléctrico durante todo el día y se extendió hasta la madrugada del miércoles, sumiendo en la oscuridad a miles de hogares y paralizando la actividad económica en numerosos sectores.
A las 6:00 a.m. de este miércoles, la disponibilidad del sistema era de apenas 1,460 MW, frente a una demanda que ascendía a 2,730 MW, lo que generó un déficit de 1,082 MW. Para el horario pico de la tarde, se estimaba que el déficit se mantendría alrededor de los 1,300 MW. La precariedad del sistema es evidente, con nueve unidades termoeléctricas fuera de servicio debido a averías o mantenimiento. Entre las averías más significativas se encuentran unidades en las centrales Felton, Santa Cruz, Mariel y Renté.
La falta de combustible afecta a 47 centrales de generación distribuida, inutilizando 295 MW, mientras que otros 240 MW permanecen indisponibles por carencia de lubricantes. A pesar de la entrada en operación de 32 nuevos parques solares fotovoltaicos, que inyectaron un máximo de 472 MW, la generación renovable sigue siendo claramente insuficiente para compensar los profundos déficits de un sistema eléctrico colapsado. En La Habana, por ejemplo, el servicio se vio interrumpido durante 17 horas y 37 minutos, con una afectación máxima de 179 MW, sin que al cierre del reporte oficial se hubiera logrado restablecer por completo.














