La crisis eléctrica y la falta de medios obligan a las autoridades a usar métodos rudimentarios para informar a la población ante la inminente llegada del huracán.
La profunda crisis eléctrica y el colapso de las comunicaciones en el oriente de Cuba han forzado a las autoridades a tomar medidas desesperadas para alertar a la población sobre la llegada del huracán Melissa. En Holguín, el Consejo de Defensa Municipal de Frank País hizo un llamado público a los propietarios de motorinas equipadas con altavoces para que se presentaran «al Partido» y colaboraran en la difusión de avisos e informaciones relacionadas con el ciclón.
Esta inusual solicitud, difundida a través del Periódico Ahora en Facebook, subraya la gravedad de la situación. Los prolongados apagones, que en muchas zonas superan las 20 horas diarias, han dejado fuera de servicio a radios comunitarias y han limitado severamente el acceso de los ciudadanos a la información oficial, vital en medio de una emergencia de esta magnitud.
La escena se repite en otras provincias. En Granma, por ejemplo, la primera secretaria del Partido, Yudelkis Ortiz, fue vista recorriendo comunidades con equipos de propaganda que utilizaban megáfonos para orientar a la población. «Los pronósticos no son buenos y hay que ganar tiempo. En prever está el arte de salvar», escribió Ortiz. Ante un país a oscuras y un sistema de comunicaciones colapsado, el gobierno se ve obligado a recurrir a métodos del pasado para enfrentar una amenaza moderna y extremadamente peligrosa.















