Damnificados y periodistas independientes cuestionan cómo pagarán las familias el resto en un país sin materiales, sin liquidez y con una economía colapsada.
El anuncio del gobierno cubano de financiar el “50%” de los materiales de construcción para los afectados por el huracán Melissa ha sido recibido con escepticismo y críticas por parte de la población y periodistas independientes. Yosmany Mayeta Labrada, reportero independiente, denunció que se trata de una medida propagandística carente de viabilidad real en un país donde escasean el cemento, las tejas y otros insumos básicos, y donde la mayoría de las familias no tiene capacidad económica para costear el otro 50%.
“¿Con qué paga el otro 50% el que lo perdió todo?”, cuestionó Mayeta en sus redes sociales. Los créditos bancarios prometidos son inaccesibles para una población sin liquidez, y los subsidios suelen desviarse hacia allegados al poder. La situación es particularmente grave en Santiago de Cuba, donde miles de personas permanecen sin hogar y dependen de la solidaridad popular y de la diáspora. La medida, publicada en Gaceta Oficial, es vista como otro ejemplo de cómo la burocracia estatal sustituye la acción concreta por resoluciones y promesas que rara vez se materializan.













