Los Centros para el Control de Enfermedades confirman la presencia del Aedes aegypti en California, Oregón e Idaho, y reportan el primer caso autóctono de dengue en Los Ángeles.
Una alerta sanitaria se ha encendido en Estados Unidos ante la expansión del mosquito Aedes aegypti, vector transmisor del dengue, el Zika y la fiebre amarilla, hacia regiones del oeste del país donde nunca antes se había establecido. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron su presencia en estados como California, Oregón e Idaho, atribuyendo el fenómeno al cambio climático y la urbanización.
«Estamos viendo por primera vez poblaciones estables del Aedes aegypti en regiones que antes eran demasiado frías para su supervivencia», advirtieron investigadores. La situación se agravó con el primer caso autóctono de dengue registrado en Los Ángeles, confirmando que el contagio ocurrió dentro del país.
Este pequeño mosquito de patas rayadas representa un desafío particular por su capacidad de reproducirse en mínimas acumulaciones de agua estancada en entornos urbanos. Los CDC han emitido recomendaciones para la población, que incluyen eliminar fuentes de agua estancada, usar repelente y colocar mallas en puertas y ventanas, en un esfuerzo por contener la propagación de un vector que está redibujando el mapa de las enfermedades infecciosas en el continente.













