Mercedes Companionis exige el regreso de su hijo, paciente psiquiátrico, tras ser trasladado sin aviso a una prisión lejana.
En un testimonio conmovedor que refleja las duras realidades que enfrentan muchas familias cubanas, Mercedes Companionis, una mujer de 59 años residente en Ciego de Ávila, ha alzado su voz para pedir ayuda humanitaria urgente por la situación de su hijo, Reinier Ayón Companionis. El joven, quien es paciente psiquiátrico con historial de crisis nerviosas, se encuentra recluido inicialmente en la Prisión Kilo 8 y posteriormente fue trasladado a la Prisión 26 de Camagüey sin que la familia recibiera notificación alguna.

Según el relato de Mercedes, su hijo, en un momento de descompensación emocional, llegó a solicitar un traslado. Sin embargo, la madre asegura que esta decisión se tomó sin consultarla a ella, su única tutora y apoyo, y sin considerar en absoluto la frágil condición médica y psicológica de Reinier. Este acto, lejos de ser una solución, ha colocado al joven en una situación de alto riesgo, incrementando significativamente las probabilidades de una recaída en su salud mental. La angustia de la madre se ve agravada por su propia situación personal: vive con un salario muy bajo que apenas le alcanza para subsistir, y mucho menos para costear los frecuentes y costosos viajes a Camagüey, provincia vecina pero de difícil acceso para ella.
«Soy una persona mayor, de 59 años, dependo de un salario, apenas me alcanza para comprarle las cosas, no para viajar», declaró Mercedes con desesperación. «Solo pido que lo regresen para su provincia para poder atenderlo». Su súplica es simple pero urgente: necesita poder estar cerca de su hijo para garantizar su supervivencia. Además del obstáculo geográfico, denuncia la crítica escasez y el alto costo de los medicamentos que su hijo requiere para su tratamiento, confirmando que Reinier ya sufrió una recaída recientemente dentro de la prisión, un hecho que evidencia el deterioro de su estado ante la falta de atención adecuada.
Lo que la Madre Exige
Mercedes Companionis, en su petición desesperada, solicita a las autoridades competentes que:
- Evalúen de manera urgente y exhaustiva la condición psiquiátrica de su hijo.
- Respeten su derecho fundamental a ser atendido y apoyado por su familia.
- Autoricen de manera inmediata su traslado de regreso a una prisión en la provincia de Ciego de Ávila, donde ella puede asistirlo personalmente y garantizarle el acceso a sus medicamentos.
Un Llamado a la Acción Humanitaria
Este caso trasciende lo penitenciario para convertirse en una emergencia humanitaria. Se hace un llamado directo a las instituciones responsables para que intervengan:
- Dirección Provincial del Ministerio del Interior (MININT)
- Sistema Penitenciario Provincial
- Dirección Provincial de Salud Mental
- Fiscalía General de la República
- Gobierno Provincial de Camagüey y Ciego de Ávila
El pedido de Mercedes es claro y contundente: no es una cuestión política, sino un grito desesperado por la vida y la salud de su hijo. Una madre pide lo más básico en cualquier sociedad: que su hijo no se quede solo, sin atención, sin medicación y lejos de la única persona que lo cuida y lo defiende en medio de un sistema que parece ignorar su vulnerabilidad.














