La congresista Marjorie Taylor Greene ha presentado una audaz propuesta legislativa, la “Ley de Cero Impuestos a la Venta de Casas” (No Tax on Home Sales Act), con el objetivo de eliminar por completo el impuesto federal a las ganancias de capital por la venta de una residencia principal. Esta reforma busca ofrecer un alivio fiscal crucial a los propietarios y ayudar a dinamizar el mercado de la vivienda en todo el país.
Según la congresista por Georgia, el sistema actual castiga injustamente a las familias que han trabajado para construir un patrimonio a través de su hogar, especialmente en un mercado donde los precios se han disparado en los últimos años.
Un límite de exención obsoleto desde 1997
Actualmente, la ley federal permite a los propietarios excluir hasta $250,000 (o $500,000 para parejas que presentan una declaración conjunta) de las ganancias obtenidas por la venta de su vivienda principal. Sin embargo, estos límites no se han actualizado desde 1997.
El significativo aumento en el valor de las propiedades ha provocado que cada vez más propietarios de clase media se vean afectados por un impuesto que originalmente estaba diseñado para gravar a los grandes inversores y las ganancias de capital más elevadas.
Objetivos clave de la propuesta de ley
El proyecto de ley de la congresista Greene tiene como metas principales:
- Eliminar el impuesto a la venta de casas a nivel federal para las residencias primarias.
- Aumentar la oferta de viviendas al eliminar un desincentivo clave para que los propietarios vendan.
- Ofrecer alivio fiscal a quienes deseen mudarse o reducir el tamaño de su vivienda sin ser penalizados por la revalorización.
- Proteger a los primeros compradores al mejorar el inventario y potencialmente reducir los precios en mercados ajustados.
La legislación especifica claramente que este beneficio aplicaría únicamente a individuos que venden su residencia principal, excluyendo explícitamente a inversores inmobiliarios y a quienes se dedican a la compra-reventa de propiedades (home flippers).
«Las familias que trabajan duro, construyen un patrimonio y venden sus casas no deberían ser castigadas con facturas de impuestos masivas. Mi proyecto de ley arregla eso», afirmó la congresista Greene.