En una situación de extrema urgencia se vivía en el poblado de Sigua, Santiago de Cuba, donde un joven permanecía atrapado por la crecida súbita del río debido a las intensas lluvias de las últimas horas. Marvelis Latereaux, prima del afectado, hizo un desesperado llamado a través de redes sociales solicitando apoyo y oraciones para su rescate.
Testigos locales confirmaron que el río se desbordó en cuestión de minutos, sorprendiendo a varias personas que se encontraban en las inmediaciones. La falta de equipos especializados de rescate en estas zonas rurales complica las labores de salvamento, dependiendo principalmente de la solidaridad comunitaria y los esfuerzos de familiares y vecinos.
Este incidente evidencia una vez más la vulnerabilidad de las comunidades ante fenómenos naturales en un contexto de limitados recursos estatales para la gestión de emergencias. Mientras las condiciones climáticas continúan adversas













