Un residente de esta localidad de la costa oeste floridana se encuentra detenido y enfrenta cargos por crueldad animal agravada después de confesar haber matado, cocinado y consumido dos de sus propios pavos reales domésticos, en un caso que ha conmocionado a la comunidad local.
El acusado, identificado como Craig Vogt de 61 años, admitió ante las autoridades haber degollado a las aves «por despecho» contra una vecina, según reveló la declaración jurada de la Oficina del Alguacil del Condado de Pasco.
El insólito caso salió a la luz cuando Vogt dejó una misiva en el buzón de su vecina donde explicitaba su macabro acto. En la carta, el hombre reconocía haber matado a las aves porque su vecina persistía en alimentarlas, a pesar de haber mantenido previamente una disputa verbal con ella por este mismo motivo.
Ante el contenido de la comunicación, la mujer no dudó en contactar inmediatamente a las autoridades, dando inicio a la investigación.
Según el reporte oficial del alguacil, Vogt no solo confesó el degüello de los pavos reales, sino que proporcionó escalofriantes detalles: tras cortar el cuello a las aves, las desangró completamente para posteriormente cocinarlas en una sartén y finalmente consumirlas.
Pero la violencia no quedó ahí. En su escrita, Vogt advirtió que continuaría matando a sus restantes pavos reales «para demostrar un punto» si la situación con su vecina persistía, una amenaza que reiteró mientras era trasladado a la cárcel del condado, asegurando que una vez en libertad planeaba «acabar con el resto de sus aves» para evitar que alguien más pudiera quedárselas.
Aunque en Florida los pavos reales están categorizados como animales no nativos -por lo que no reciben la misma protección que otras especies silvestres-, sí están amparados por la legislación estatal contra la crueldad animal, lo que permitió formular el cargo de delito grave de tercer grado contra Vogt.
El acusado permanece actualmente en el centro de detención de Land O’Lakes, al norte de Tampa, a la espera de su comparecencia judicial. El caso ha generado un intenso debate en la comunidad sobre los límites de la propiedad animal y la protección de estas exóticas aves.














Un comentario
¡Qué delito de pavo tan exótico! Matar pavos reales por un desacuerdo vecinal es un caso para Cazadores de Monstruos de Florida. La confesión de Vogt, con su plan de demostrar un punto y acabar con el resto, es más dramático que cualquier telenovela cubana. Curiosamente, aquí la ley contra la crueldad animal protege a estos no nativos mejor que algunos humanos, ¿una revolución animalista? Esperemos que el juicio sea tan espectacular como las protestas del Primero de Mayo.app đếm ngược ngày sinh nhật