Los promotores inmobiliarios de Miami buscan la oportunidad de construir algo nuevo en el terreno del Miami Seaquarium, propiedad del condado de Miami-Dade, mientras que la empresa matriz del parque temático, que atraviesa dificultades, busca recaudar fondos en un tribunal de quiebras. Integra, operador y promotor de marinas con sede en Miami, presentó una propuesta al condado para el terreno de 15 hectáreas, ubicado en Virginia Key, frente a la Bahía Biscayne. El contenido de dicha propuesta se mantiene en secreto: el Miami Herald solo pudo obtener una versión con abundantes tachaduras de la presentación de 28 páginas mediante una solicitud a los registros del condado. Aun así, el documento revela la última fase de la saga del Seaquarium, una icónica atracción turística del sur de Florida que abrió sus puertas en 1955. Con su propietaria mexicana, Dolphin Company, en quiebra, el Seaquarium podría estar acercándose a su capítulo final, mientras los líderes del condado contemplan el uso del terreno más allá de un parque temático de mamíferos marinos. “Siempre se ha hablado de hacer una marina allí”, dijo la comisionada de Miami-Dade, Raquel Regalado, representante de la junta para las negociaciones de arrendamiento con Dolphin Company durante el proceso de quiebra.
Regalado no explicó con exactitud qué futuro prevé para la propiedad del Seaquarium, que forma parte de su distrito en la Comisión. Sin embargo, afirmó haberse reunido con representantes de Dolphin Company para hablar sobre cómo podrían obtener la aprobación de la comisión para transferir su arrendamiento a otra empresa, como parte de un acuerdo que podría recaudar millones de dólares para la cadena de atracciones con temática de delfines, actualmente en quiebra.
Si bien Dolphin Company y promotoras como Integra podrían negociar una posible venta del arrendamiento, ningún cambio podría producirse sin la votación de la Comisión del Condado, probablemente con el respaldo de la alcaldesa Daniella Levine Cava.
Es posible que un nuevo operador intente replicar el parque temático marino que existe allí actualmente, pero Regalado dijo que espera algo diferente para un lugar que desde hace tiempo ha sido blanco de críticas por parte de activistas por los derechos de los animales. “No creo que vayan a ocuparse de los mamíferos marinos, porque son como circos”, dijo.
Eso podría significar preservar el acuario del Seaquarium como atracción mientras Dolphin Company reubica o vende a la competencia los delfines, leones marinos y otros mamíferos que desde hace tiempo han sido las estrellas del parque. Un nuevo operador también podría crear nuevas operaciones rentables, como restaurantes y amarres para embarcaciones. Un obstáculo son las normas que limitan los usos comerciales en una propiedad que oficialmente forma parte del sistema de parques del condado. Si bien los condominios y apartamentos parecen descartados, varios parques del condado ya operan el tipo de puertos deportivos que son el núcleo de las operaciones comerciales de Integra. “Por parte del condado, siempre ha existido el deseo de expandir los puertos deportivos y el almacenamiento en dique seco”, dijo Regalado. “Es una gran necesidad para el condado”. Se desconoce cuántos promotores han iniciado comunicaciones con Dolphin Company o Miami-Dade sobre una posible licitación para el arrendamiento del Seaquarium. David Martin, un destacado promotor inmobiliario de Miami, también se ha ofrecido a negociar con Dolphin Company, según una fuente familiarizada con la situación. Martin firmó un acuerdo de confidencialidad para iniciar el proceso, según la fuente. Un portavoz de Martin declinó hacer comentarios, y se desconoce si las conversaciones realmente comenzaron o si el promotor ha presentado una propuesta. Las conversaciones sobre una posible venta del arrendamiento se producen mientras Miami-Dade continúa con los procedimientos judiciales para intentar desalojar el Seaquarium del terreno del condado. El condado presentó una demanda de desalojo el año pasado, alegando la deficiente atención a los delfines, manatíes y leones marinos, sus principales atracciones. Los representantes del Seaquarium negaron las acusaciones, alegando que tergiversaron los informes de los reguladores federales de animales, y acusaron a Miami-Dade de una cacería de brujas para cerrar su negocio. Regalado dijo que está ofreciendo a los representantes de Dolphin Company información sobre cuánto tiempo tomaría presentar una propuesta de acuerdo ante la Comisión del Condado, así como elementos de un plan de desarrollo que podrían obtener su apoyo. Estas incluyen preservar la icónica cúpula frente a la bahía que rodea el espacio de actuación para los leones marinos —incluso si la cúpula se traslada bajo un futuro plan de desarrollo— y preservar algún vestigio de una atracción que data de la época en que se filmaba “Flipper” en Miami. “Les pedí que me hicieran un guiño a la nostalgia del lugar”, dijo Regalado, de 51 años. “No nos gusta en su estado actual. Pero sí nos trae nostalgia a quienes crecimos aquí”.
