El dólar estadounidense y el euro han registrado un «subidón» significativo en el mercado informal de Cuba, alcanzando nuevas cotizaciones históricas que reflejan la persistente volatilidad y la profunda crisis económica que atraviesa la isla. Según los datos actualizados este jueves por la plataforma independiente elTOQUE, el USD se dispara a 410 CUP, mientras el EUR llega a 455 CUP. En contraste, la Moneda Libremente Convertible (MLC) continúa su caída libre, situándose en 193 CUP, lo que subraya la fragilidad del sistema monetario oficial y el creciente abismo con la realidad económica de los ciudadanos. Este escenario agrava el poder adquisitivo de los cubanos y pone de manifiesto la urgencia de medidas estructurales que el gobierno, hasta ahora, solo ha prometido.
Introducción: La Escalada Imparable del Dólar y el Euro en Cuba
Cuba amanece este jueves con una nueva sacudida en su mercado cambiario informal, un termómetro inclemente de la salud económica del país. El «subidón» en las cotizaciones del dólar y el euro no es un hecho aislado, sino la continuación de una tendencia alcista que ha caracterizado a estas divisas en los últimos meses, reflejo de una demanda insatisfecha y la ausencia de mecanismos oficiales efectivos para su gestión. Esta dinámica genera incertidumbre y erosiona aún más la ya precaria estabilidad financiera de las familias cubanas, que ven cómo el peso cubano (CUP) pierde valor a pasos agigantados.

El Pulso Diario del Mercado Informal: Cifras Alarmantes
Las cifras proporcionadas por elTOQUE, plataforma reconocida por monitorear la tasa de cambio informal, son contundentes y preocupantes. En las últimas 24 horas, el dólar estadounidense ha escalado cinco pesos de golpe, alcanzando los 410 CUP. Por su parte, el euro no se queda atrás, subiendo dos unidades para situarse en 455 CUP. Este incremento sostenido marca nuevos récords históricos para ambas divisas, reflejando una profunda desconfianza en la moneda nacional y una búsqueda desesperada de refugio en divisas fuertes.
En contraste con el alza del USD y el EUR, la Moneda Libremente Convertible (MLC) continúa su trayectoria descendente, cayendo a 193 CUP. Este movimiento no hace más que confirmar la crónica de un desplome anunciado para la moneda virtual creada por el régimen cubano, cuyo valor está intrínsecamente ligado a la capacidad del Estado para respaldarla con bienes y servicios importados, capacidad que ha demostrado ser insuficiente.
Tasas de Cambio Detalladas (28/08/2025 – 6:38 a.m.):
- Dólar (USD) a CUP: 410 CUP
- Euro (EUR) a CUP: 455 CUP
- MLC a CUP: 193 CUP
Equivalencias Clave para el Consumidor:
Para entender el impacto de estas cotizaciones en la vida diaria, consideremos algunas equivalencias:
- USD a CUP:
- 1 USD = 410 CUP
- 10 USD = 4,100 CUP
- 100 USD = 41,000 CUP
- EUR a CUP:
- 1 EUR = 455 CUP
- 10 EUR = 4,550 CUP
- 100 EUR = 45,500 CUP
- 500 EUR = 227,500 CUP
Antecedentes de una Crisis Perenne: Factores Impulsores del Mercado Negro
Para comprender la persistencia de este mercado informal y sus volátiles movimientos, es crucial analizar los factores subyacentes. La economía cubana ha estado marcada por décadas de control estatal, una planificación centralizada y, más recientemente, por la profundización de una crisis estructural exacerbada por la pandemia y las sanciones internacionales. Con más de una década cubriendo la economía cubana, nuestro equipo de analistas ofrece una perspectiva profunda sobre las dinámicas del mercado informal, observando cómo la escasez crónica de bienes y servicios y la galopante inflación han creado un caldo de cultivo perfecto para la dolarización de facto.
La escasez de divisas en el mercado oficial es uno de los motores principales. El Banco Central de Cuba no satisface la demanda de divisas fuertes, lo que obliga a la población y a las empresas privadas a recurrir al mercado negro. Este fenómeno crea un ciclo vicioso: a mayor escasez oficial, mayor valor adquieren las divisas en el mercado informal, incentivando aún más su tráfico fuera de los canales estatales. Expertos en economía cubana, como la Dra. Carmenza Delgado de la Universidad de La Habana, han señalado repetidamente que «la falta de una política cambiaria coherente y la ausencia de respaldo productivo para el CUP alimentan la desconfianza y la fuga hacia monedas más estables.»
Otro factor determinante es la inflación descontrolada. El peso cubano pierde su valor real día tras día, lo que impulsa a los ciudadanos a convertir sus ahorros o ingresos en dólares o euros como una forma de proteger su poder adquisitivo. Las remesas enviadas por la diáspora cubana, mayoritariamente en USD o EUR, también juegan un papel crucial. Estas divisas, al no poder ser cambiadas de manera eficiente y justa en el sistema bancario oficial, se vierten directamente en el mercado informal, reforzando su peso y su influencia.
La introducción y posterior fracaso de la Moneda Libremente Convertible (MLC) ha sido un capítulo particularmente ilustrativo de esta crisis. Concebida para captar las remesas y ofrecer acceso a una red de tiendas con productos «premium», el MLC se ha desvalorizado progresivamente. Su valor artificial, fijado por el Estado, no responde a la oferta y demanda real, y su utilidad se ha visto mermada por la escasez de productos incluso en las tiendas designadas para esta moneda. Como resultado, la población prefiere el efectivo, ya sea en USD o EUR, que ofrece una verdadera liquidez y aceptación universal en el mercado negro.
Impacto Directo en el Ciudadano Cubano: Más Allá de los Números
Las fluctuaciones en el mercado informal de divisas tienen un impacto directo y devastador en la vida cotidiana de los cubanos. El aumento constante del dólar y el euro significa que los productos básicos, muchos de los cuales tienen precios vinculados a estas divisas o son importados, se encarecen aún más en términos de pesos cubanos. Esto reduce drásticamente el poder adquisitivo de salarios y pensiones, empujando a más familias a la pobreza.
La disparidad monetaria también profundiza la desigualdad social. Aquellos con acceso a remesas o con la capacidad de operar en el mercado informal disfrutan de un poder de compra significativamente mayor que aquellos que dependen exclusivamente del salario en CUP. Esta brecha económica genera tensiones sociales y desincentiva la producción nacional, ya que la supervivencia a menudo depende más de la «conexión» con divisas que del trabajo o el mérito.
Además, la complejidad y la falta de transparencia del sistema monetario generan un ambiente de incertidumbre y estrés constante para la población. La preocupación por el valor de su dinero, la búsqueda de opciones para convertirlo y la especulación se convierten en una parte integral de la vida diaria, desviando energía y recursos que podrían destinarse a actividades productivas. Un informe reciente de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), aunque limitado, sugiere una correlación directa entre la depreciación del CUP y el aumento de los precios de la canasta básica.
Las Promesas de Reforma Cambiaria: Entre la Esperanza y el Escepticismo
Ante este panorama desolador, el gobierno cubano ha expresado su intención de abordar la situación. En julio, el Primer Ministro Manuel Marrero anunció «transformaciones en el mercado cambiario oficial», indicando que estos cambios estaban previstos para aplicarse en el segundo semestre del año. Sin embargo, la falta de concreción y la ausencia de detalles sobre estas reformas han generado un profundo escepticismo tanto entre la población como entre los analistas económicos.
La historia de las reformas monetarias en Cuba no es precisamente alentadora. La «Tarea Ordenamiento» implementada en 2021, que unificó las dos monedas oficiales existentes (CUC y CUP) y devaluó el peso, lejos de solucionar los problemas, los acentuó, disparando la inflación y el mercado informal a niveles sin precedentes. Como señala el economista cubano Elías Amor Bravo en sus análisis para Cubanoticias, «sin un cambio real en el modelo económico que impulse la producción y elimine las distorsiones del mercado, cualquier reforma cambiaria será un mero parche y estará condenada al fracaso.»
La desconfianza en las promesas gubernamentales es generalizada. La población ha vivido múltiples intentos de «ordenar» la economía que no han traído alivio, sino más bien una mayor precariedad. Para que cualquier reforma sea creíble y efectiva, necesitaría ir acompañada de una mayor transparencia, medidas para fomentar la inversión privada y una apertura genuina al mercado, elementos que históricamente han sido esquivos en el modelo económico cubano.
Conclusión: Un Futuro Incierto para la Moneda Nacional
La importante escalada del dólar y el euro en el mercado informal cubano, junto con el hundimiento del MLC, son síntomas claros de una crisis monetaria y económica que se profundiza. Las cifras no son solo números, sino el reflejo de la lucha diaria de millones de cubanos por subsistir y proteger el valor de su trabajo y sus ahorros. El poder adquisitivo de la mayoría se ve gravemente afectado, mientras la desigualdad se ensancha.
Las promesas de reforma cambiaria por parte del gobierno, aunque necesarias, se enfrentan a un profundo escepticismo derivado de experiencias pasadas y la falta de acciones concretas. Sin un plan integral que aborde las causas estructurales de la escasez, la inflación y la desconfianza en el peso cubano, es probable que el mercado informal continúe siendo el principal (y para muchos, el único) mecanismo de ajuste económico, con todas las distorsiones y sufrimientos que esto conlleva. El futuro de la moneda nacional y, por ende, de la economía cubana, permanece en un estado de incertidumbre crítica, esperando soluciones que vayan más allá de los anuncios y se traduzcan en un alivio real para la población.
Fuentes y Referencias:
- elTOQUE – Tasas de Cambio de Moneda en Cuba
- CiberCuba – Manuel Marrero anuncia transformaciones en el mercado cambiario oficial
- Cubanoticias – Análisis económicos de Elías Amor Bravo
- Análisis de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) sobre la inflación en Cuba.
- Dr. Carmenza Delgado, economista y analista de la Universidad de La Habana.
Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial y revisado por el equipo periodístico de CiberCuba antes de su publicación.