Presidente cubano urge convertir el periódico oficial en «nave insignia» del periodismo, desatando críticas en redes sobre su falta de credibilidad
El presidente Miguel Díaz-Canel reivindicó hoy al periódico Granma como «principal vocero de la Revolución» y urgió a convertirlo en la «nave insignia» del periodismo cubano ante los desafíos mediáticos actuales, gesto que desencadenó una fuerte reacción crítica en redes.
En un mensaje en su cuenta de X, el gobernante recordó el nacimiento del medio el 3 de octubre de 1965 y defendió su papel institucional, subrayando el reto de adaptarse en «tiempos de multimedios y recrudecida guerra mediática».
La redacción de Granma también recordó el aniversario en la propia red social acompañado de imágenes del periódico «en la mística» del dictador Fidel Castro (1926-2016).
Críticas en redes sociales
Varios usuarios ridiculizaron al diario con críticas que lo describen como un órgano de propaganda incapaz de reflejar los problemas reales del país.
«El mejor papel sanitario del pueblo de Cuba», indicó un forista, mientras varios se preguntaron sobre su credibilidad.
Otros comentarios situaron la discusión en el terreno de las carencias materiales y la gestión pública, señalando al gobierno por políticas fallidas que han empobrecido a la población y la mantienen carentes de servicios básicos como electricidad, agua y medicinas, una situación que la prensa oficial niega o maquilla.
Algunos de los mensajes señalaron que la prensa independiente -perseguida por el régimen-, los exiliados, medios foráneos y ciudadanos a través de redes sociales son los que verdaderamente documentan problemas que la prensa oficial no tiene libertad para reflejar y analizar.
Cambio de dirección
Recientemente, el Buró Político del PCC designó a Yoerky Sánchez Cuéllar, como nuevo director del Granma, tras desempeñarse al frente de Juventud Rebelde.
Sánchez, de 41 años, además de periodista, es diputado a la Asamblea Nacional, miembro del Comité Central del PCC e integrante del Consejo de Estado.
El relevo no es más que un simple enroque dentro de la maquinaria mediática del régimen, donde los cargos de dirección en la prensa estatal no dependen de resultados periodísticos, sino de la fidelidad política.
El movimiento llega más de un año después de la salida de Yailín Orta Rivera de la dirección de Granma. Su destitución nunca fue anunciada oficialmente, aunque en mayo de 2024, cuando ya llevaba dos meses fuera del cargo, fuentes internas confirmaron al portal CubaNet que su gestión había provocado la fuga de periodistas y un clima de tensión en la redacción.
El influencer Alexander Otaola denunció entonces que fue acusada de robo y desvío de recursos, desde piezas de carros, autos completos y cientos de cajas de pollo destinadas a la alimentación de los trabajadores del diario.
Interés gubernamental en el medio
En abril de 2024, Díaz-Canel subrayó su interés por que el órgano oficial del PCC se convierta en el más leído de manera digital en el país, durante una visita a la sede del diario.
El gobernante realizó un recorrido por instalaciones del periódico donde, según un reporte oficial, tuvo «entre 2023 y los primeros meses de 2024 un intenso movimiento constructivo que devolvió a las principales áreas de trabajo el confort y la belleza de otros años, ahora con un enfoque más moderno en la configuración de los espacios».














