En la madrugada de este domingo, ambos países ajustarán sus relojes, atrasándolos una hora, en una transición bianual que sigue generando debate.
Cuba y la mayor parte de Estados Unidos realizarán el cambio al horario de invierno en la madrugada de este domingo 2 de noviembre. En Cuba, el ajuste ocurrirá a la medianoche del sábado al domingo, momento en el que los relojes deberán atrasarse una hora, pasando de las 12:00 a.m. a las 11:00 p.m. del sábado. Este regreso al horario estándar se produce ocho meses después de la adopción del horario de verano, sin que se haya logrado una mejora significativa en la crítica situación energética del país. De manera similar, en Estados Unidos el cambio se efectuará a las 2:00 a.m., retrasando los relojes a la 1:00 a.m.
Aunque la transición es automática en la mayoría de los dispositivos electrónicos, aún requiere ajuste manual en relojes analógicos. Este cambio, que otorga una hora adicional de sueño, también altera los ciclos de luz natural, con amaneceres más tempranos y anocheceres más pronto. Pese a su implementación desde 1918, el cambio horario sigue siendo objeto de controversia, con estudios que cuestionan su eficiencia energética y señalan impactos negativos en la salud y la seguridad vial. Estados como Florida han intentado, sin éxito hasta ahora, abolir esta práctica a la espera de una modificación federal.














