Una anciana con Alzheimer desaparecida en La Habana fue hallada golpeada tras sufrir un asalto callejero, un hecho que refleja la creciente inseguridad y vulnerabilidad de los ancianos en Cuba, agravada por la crisis económica.
El caso de Eduarda: una alerta sobre la inseguridad en La Habana
Eduarda, una anciana de 88 años con Alzheimer, desapareció la noche del sábado 2 de agosto en el reparto Camilo Cienfuegos, La Habana. Su familia la buscó desesperadamente, recurriendo a las redes sociales para difundir su imagen y descripción. Vestida con una bata naranja desgastada, Eduarda fue encontrada horas después golpeada tras un asalto callejero, en el mismo reparto.
Una vecina alertó a la familia sobre la presencia de Eduarda, quien caminaba hacia Bejucal. Un individuo le arrebató la cartera –afortunadamente sin objetos de valor–, la tiró al suelo y le propinó varios golpes. Su hija y yerno agradecieron la ayuda recibida a través de Facebook, donde se compartieron mensajes de solidaridad y apoyo durante la búsqueda.
La creciente vulnerabilidad de los ancianos en Cuba
Este incidente pone de manifiesto la preocupante situación de vulnerabilidad que viven los adultos mayores en Cuba, especialmente aquellos con enfermedades como el Alzheimer. El caso de Eduarda no es aislado. Numerosas denuncias ciudadanas en redes sociales y medios de comunicación reflejan un incremento de agresiones y robos contra ancianos en diversas provincias.
En septiembre de 2024, un anciano en La Habana fue víctima de un robo con violencia; en febrero de 2025, en Holguín, dos hombres fueron detenidos por agredir a un anciano para robarle su moto eléctrica; y en Camagüey, una señora fue agredida y despojada de sus pertenencias durante un apagón. Estos son solo algunos ejemplos de una realidad cada vez más alarmante.
La combinación de la crisis económica y la falta de recursos en el sistema de protección social exacerban esta situación, dejando a los ancianos expuestos a la delincuencia sin una respuesta efectiva por parte de las autoridades. La falta de seguridad y la creciente violencia son preocupaciones cada vez más urgentes en la sociedad cubana.