Dos individuos fueron arrestados en el noroeste del condado de Miami-Dade bajo acusaciones de estar involucrados en una sofisticada operación de robo de combustible en Miami. Los sospechosos utilizaban un vehículo modificado ilegalmente y tarjetas de crédito fraudulentas para sustraer grandes cantidades de diésel, que presuntamente luego revendían en el mercado negro.
Los detenidos fueron identificados por las autoridades como Yorlan Camero, de 47 años, y Yaisbel González-Álvarez, de 40. Ambos enfrentan ahora graves cargos relacionados con el hurto y la posesión de un vehículo robado, destapando una trama criminal con múltiples facetas.
El Modus Operandi: Un Vehículo Robado y Tanques Ocultos
El método empleado por los acusados era elaborado y de alto riesgo. Según el informe de arresto, utilizaban un vehículo tipo camión que había sido modificado para incluir tanques de almacenamiento ocultos en su interior. Este sistema les permitía cargar cientos de galones de combustible sin levantar sospechas inmediatas en las estaciones de servicio.
Para agravar la situación, las investigaciones de los detectives revelaron que el vehículo utilizado en la operación había sido reportado como robado en un caso no relacionado en la ciudad de Miami Beach. Esto añade un cargo adicional de posesión de propiedad robada a la lista de delitos que enfrentan Camero y González-Álvarez.
Un reportaje en video de Telemundo 51 muestra imágenes de los sospechosos y el vehículo modificado, detallando cómo las autoridades lograron desarticular esta operación de hurto de combustible en el sur de la Florida.
La Captura: Detectives Observan el Hurto en Flagrancia
La operación que llevó al arresto fue ejecutada por detectives de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade. Los agentes observaron a Yaisbel González-Álvarez en una estación de servicio mientras este, intentando pasar desapercibido con guantes y una gorra, procedía a llenar los tanques ocultos del vehículo.
El reporte oficial detalla que el sospechoso utilizó varias tarjetas de crédito falsificadas para realizar los pagos. En esa única parada, logró cargar un total de 129 galones de diésel, con un valor de mercado estimado en 476 dólares. La rápida actuación de los detectives permitió detenerlo en el acto y confiscar tanto el vehículo como el combustible robado.
Un Delito Organizado y de Alto Riesgo
El robo de combustible es un delito que ha visto un aumento en el sur de la Florida, perpetrado por redes organizadas que utilizan tecnología para clonar tarjetas de crédito y vehículos modificados, conocidos como «bombas rodantes» por el peligro que representan. Estos vehículos no solo son ilegales, sino que también constituyen un grave riesgo de seguridad para la comunidad, ya que transportan grandes cantidades de material inflamable sin las medidas de seguridad adecuadas.