Un trascendental fallo judicial ha reabierto una de las batallas legales más significativas contra la explotación de bienes confiscados en Cuba. La Corte de Apelaciones del 11º Circuito de EE.UU. revivió la demanda de 3.000 millones de dólares interpuesta por José Ramón López Regueiro contra American Airlines, acusando a la aerolínea de beneficiarse ilegalmente del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Este caso, amparado en la Ley Helms-Burton, no solo representa un severo revés para la aerolínea, sino que redefine el alcance de la justicia para miles de cubanos despojados por el régimen castrista.
El análisis de esta decisión revela un cambio fundamental en la interpretación de la ley, abriendo la puerta a reclamaciones que antes eran desestimadas y poniendo en jaque a docenas de empresas que operan en la isla.

El Corazón del Fallo: La Ciudadanía y el Título III
El nudo gordiano del caso residía en una interpretación previa que negaba el derecho a demandar si el reclamante no era ciudadano estadounidense en el momento de la confiscación. José López Vilaboy, padre del demandante y dueño original del aeropuerto, era ciudadano cubano cuando su propiedad fue expropiada en 1959. Su hijo, José Ramón, heredó la reclamación y se convirtió en ciudadano de EE.UU. mucho después, en 2015.
Sin embargo, la jueza de circuito Jill Pryor, en una decisión de 19 páginas, desmanteló este argumento. El tribunal dictaminó que el Título III de la Ley Helms-Burton no exige que el propietario original fuera estadounidense, ni que el heredero de la reclamación lo fuera al momento de adquirirla. Este matiz es la clave que valida la demanda de López Regueiro y la de cientos de otros en situaciones similares.
- No se requiere ciudadanía en el momento de la confiscación.
- El demandante puede haberse naturalizado después de heredar el derecho a la propiedad.
- El término «cualquier ciudadano estadounidense» incluye a quienes se naturalizaron después de que surgiera su reclamación.
An Eleventh Circuit panel revived a lawsuit in which the son of a former Cuban businessman claims American Airlines is trafficking in property confiscated from his family by the Castro regime when it operates out of Havana’s international airport.https://t.co/tWvFkH8y9V
— Courthouse News (@CourthouseNews) April 24, 2025
Un Efecto Dominó sobre Quienes «Trafican» con Bienes Confiscados
El abogado del demandante, Andrés Rivero, celebró la decisión y apuntó directamente a la estrategia: perseguir a «traficantes como American Airlines y Expedia» por su «vergonzoso apoyo al represivo régimen comunista en Cuba», según recogió el servicio de noticias Courthouse News Service. El término «traficar» es el que utiliza la Ley Helms-Burton para describir el uso comercial de estas propiedades.
Esto enciende las alarmas para más de 40 aerolíneas que operan en el Aeropuerto José Martí, incluyendo LATAM Airlines, también demandada en el caso. El precedente podría desatar una cascada de litigios que afectaría a la industria turística y a cualquier empresa que utilice infraestructura expropiada en la isla.
“Seguiremos persiguiendo a traficantes como American Airlines y Expedia para detener y castigar su vergonzoso apoyo al represivo régimen comunista en Cuba”.
Más que Dinero: Una Lucha por la Memoria Histórica
Para López Regueiro, esta batalla legal trasciende lo económico. Se trata de un acto de reivindicación del legado de su padre y una denuncia contra la impunidad con la que el régimen cubano y sus socios comerciales han operado durante décadas. Aunque él mismo ha expresado escepticismo sobre la posibilidad de que Cuba devuelva las propiedades, esta vía legal en EE.UU. ofrece una forma de compensación y, sobre todo, de justicia simbólica.
Con este nuevo impulso judicial, la lucha de un hijo por la memoria de su padre se convierte en la bandera de miles de familias cubanas que, tras más de 60 años, ven una nueva luz de esperanza para que se reconozca el despojo que sufrieron.