Una controvertida propuesta en la ciudad de Miami podría tener un resultado directo e inesperado: la extensión del mandato de Francis Suárez por un año adicional. La iniciativa, que busca cambiar la fecha de las elecciones municipales, ha abierto un intenso debate político y una compleja batalla legal sobre su legitimidad.
La idea, planteada por el comisionado Damián Pardo, consiste en mover los comicios locales de los años impares a los pares. El objetivo declarado es alinear las elecciones de la ciudad con las generales, un movimiento que, según sus defensores, podría fomentar una mayor participación ciudadana. Sin embargo, esto implicaría cancelar la votación de noviembre de 2025 y posponerla hasta 2026.
¿Reforma democrática o maniobra para prolongar el poder?
La propuesta ha dividido las opiniones. Mientras algunos la consideran una reforma sensata para fortalecer la democracia local, otros la ven con escepticismo, interpretándola como una estrategia de los funcionarios actuales para permanecer más tiempo en sus cargos. El principal beneficiado sería el alcalde cubanoamericano Francis Suárez, quien está cerca de alcanzar su límite de mandato.
A pesar de que más de 4,000 ciudadanos han firmado peticiones en apoyo al cambio, la controversia ha escalado hasta las más altas esferas del estado de Florida. Según informó El Nuevo Herald, el asunto ha generado un choque directo entre las autoridades locales y estatales.
La batalla legal: La posible extensión del mandato de Francis Suárez en manos de los jueces
La legalidad de la medida es el punto central del conflicto. El procurador general de Florida, James Uthmeier, respaldado por el gobernador Ron DeSantis, emitió una opinión contundente al respecto.
Uthmeier sostiene que un cambio de esta naturaleza «sólo puede proceder mediante el voto de los electores», lo que requeriría un referéndum.
En contraste, el fiscal municipal de Miami, George Wysong, defiende la posición de la Comisión. Wysong asegura que los comisionados tienen la autoridad legal para modificar la fecha a través de una ordenanza, sin necesidad de consultar a los votantes. Para sustentar su argumento, cita como precedente un caso judicial de 2023 en la vecina ciudad de North Miami, donde un juez validó una medida idéntica.
Con la votación de la propuesta programada para esta semana en la Comisión de la Ciudad, y con las dudas sobre su legalidad pendientes de revisión en las cortes, el futuro político de Miami y el de su alcalde penden de un hilo.