Sandro Castro, el controversial nieto del fallecido dictador Fidel Castro, ha vuelto a ser el centro de atención en las redes sociales. En medio de una de las peores crisis que atraviesa Cuba, con un pueblo cada vez más agobiado por la escasez y la desesperanza, el joven heredero de la dinastía castrista ha protagonizado un nuevo episodio que muchos califican de delirante.
En un audiovisual reciente, Sandro Castro aparece narrando, con un lenguaje que raya en lo absurdo, una supuesta anécdota en la que seduce a una muchacha llevándola a la playa en un día de «Sol bueno y mar de espuma», y ofreciéndole una caja de cerveza Cristal. Lo más llamativo, y que ha desatado la indignación, es que mientras toma un café capuchino en la terraza de un bar, Sandro Castro realza su monólogo citando versos de José Martí, en una escena que los internautas han descrito como rocambolesca, incoherente y totalmente desconectada de la realidad cubana.
Un Espectáculo Grotesco que Desata la Sátira y la Crítica
El video se ha viralizado por razones que a Sandro parecen no preocuparle. Los usuarios de las redes sociales lo han convertido en el blanco de una avalancha de comentarios satíricos, memes y críticas ácidas. Estos comentarios destacan el agudo contraste entre su ostentosa desconexión y la angustiante realidad que vive el pueblo cubano. Cuando Sandro Castro evoca a José Martí en este contexto, muchos lo ven como una provocación.
Algunas de las reacciones más destacadas ironizan con frases como: «Tu abuelo a tu edad ya era dictador y tú mira cómo desperdicias tu juventud»; o «Ay Martí, ven a ver esto, que están usando tus versos para invitar a tomar Cristal». Otros comentarios expresan desaliento ante la descendencia de Fidel Castro: «Hasta Drácula se avergüenza de ti»; «Este es el logro más grandash de la revolucionsh cubanash»; «Por ti era que tu abuelo no dejaba poner internet en Cuba».
Algunos internautas incluso sugieren que Sandro podría tener algún tipo de problema de salud mental y critican a su familia por no intervenir: «El ácido fólico es fundamental para estos casos». Otros lo acusan de hacer un uso frívolo y grotesco de figuras patrias y símbolos nacionales. En una línea más dura, muchos lo han bautizado como “el rey del cringe” y aseguran que sus actos no son más que una estrategia para mantener distraído al pueblo, comparándolo con otras figuras polémicas como «la Machi».
Rechazo Generalizado y la «Desconexión de la Élite»
Hace unas semanas, se reportó que cubanos pidieron que los «delirios de Sandro Castro» fueran analizados en el programa de televisión oficialista Con Filo, conocido por atacar a opositores y activistas. Más allá del humor que puedan generar sus publicaciones, el tono general de los comentarios refleja un profundo rechazo hacia su figura. La mayoría de los cubanos lo consideran un símbolo de la desconexión y decadencia de la élite comunista, mientras Cuba se sumerge en un colapso total.
En medio de este clima de indignación y burla, una frase parece resumir el sentir de aquellos cubanos que aún recuerdan con cierta nostalgia al fallecido Fidel Castro: «¡Ay Fidel, baja en puyas y mira esto!». La imagen de Sandro Castro evocando a José Martí en sus delirios de opulencia se ha convertido en un símbolo más de la fractura entre la cúpula gobernante y el pueblo.