El testimonio desgarrador de Alicia Rivero, quien perdió a su madre, expone la crítica situación sanitaria en la capital debido a la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
La ciudad de La Habana enfrenta una alarmante proliferación de enfermedades transmitidas por mosquitos que ya está cobrando vidas. Alicia Rivero utilizó su perfil de Facebook este domingo para dar una noticia desgarradora: “He perdido mi gran amor. Muere mi madre por el chikungunya. A una cuadra de aquí vivía mi mamá. Es víctima de este foco de mosquitos en 16 y Línea, Vedado, La Habana”. Su testimonio es un lamento público que refleja la angustia de numerosas familias en la capital, donde los brotes de dengue y chikungunya se han intensificado.
Las autoridades sanitarias cubanas han reportado un aumento sostenido de casos en barrios densamente poblados como El Vedado, donde la acumulación de agua estancada y la insuficiente fumigación han creado las condiciones ideales para la proliferación del mosquito Aedes aegypti. Hospitales y policlínicos de la zona están recibiendo un flujo constante de pacientes que presentan los síntomas característicos: fiebre alta, dolor articular severo y malestar general.
Un Sistema de Salud Bajo Presión
La muerte de la madre de Rivero subraya un riesgo particular: aunque el chikungunya tiene una tasa de mortalidad generalmente baja, puede complicarse gravemente en adultos mayores o personas con condiciones de salud preexistentes, llevando a desenlaces fatales. Esta situación, combinada con los casos de dengue, ejerce una presión adicional sobre un sistema de salud pública ya debilitado por la escasez crónica de medicamentos y recursos.
Vecinos de la zona exigen a las autoridades locales una respuesta más contundente y efectiva. Denuncian la falta de fumigación constante, la acumulación de basura y la presencia de numerosos focos de agua estancada en patios y solares yermos, que se convierten en criaderos ideales para el mosquito. La tragedia en la familia Rivero no es un caso aislado, sino un síntoma de una crisis epidemiológica más amplia que requiere, urgentemente, medidas preventivas eficaces, una vigilancia epidemiológica activa y una respuesta sanitaria capaz de proteger a la población vulnerable.














