Michael Hyland, de 53 años, sufrió fracturas de cabeza a pies en un accidente durante una procesión fúnebre, pero logró una recuperación «milagrosa»

Un oficial de motopatrulla de Nueva York que sufrió una «decapitación interna» en un violento accidente durante una procesión fúnebre fue dado de alta este jueves de un hospital de Long Island, recibido por los vítores de 200 colegas policías.

Michael Hyland, de 53 años, estuvo al borde de la muerte cuando su motocicleta Harley-Davidson chocó con una Toyota Tundra en Lindenhurst el pasado 6 de octubre. El doctor James Vosswinkel, quien trató al oficial, declaró a periodistas: «Cuando digo que estaba fracturado de cabeza a pies, lo digo literalmente. Mike golpeó con tanta fuerza que separó su columna vertebral del cráneo —lo que llamamos una decapitación interna— que suele ser fatal».

«Que alguien sobreviva a estas lesiones a su edad es verdaderamente increíble», añadió el médico.

Hyland fue trasladado de urgencia al Hospital Good Samaritan en West Islip tras el accidente, donde requirió ventilador mecánico y soporte vital antes de ser transferido al Hospital Universitario Stony Brook. Entre sus lesiones críticas se incluían traumatismo craneoencefálico, fractura de vértebra cervical, hombro roto, fractura de todas las costillas, pelvis, fémur, cadera y tibia fracturados, además de una lesión renal.

El veterano oficial se sometió a más de media docena de cirugías durante su hospitalización. Su recuperación fue considerada tan milagrosa que incluso el expresidente Donald Trump le envió sus mejores deseos.

Finalmente, Hyland fue dado de alta entre aplausos y muestras de apoyo de la comunidad policial, marcando el final de un proceso de recuperación extraordinario que desafió todos los pronósticos médicos.














