Gendri Llamaret González, de 36 años, acusa negligencia del sistema de salud tras ser dado de baja del programa de trasplantes del Hospital Hermanos Ameijeiras a pesar de contar con donantes viables.
Desde La Habana, un paciente en tratamiento de hemodiálisis ha hecho pública una desgarradora denuncia contra el sistema de salud cubano. Gendri Llamaret González, de 36 años, asegura que lleva casi seis años conectado a una máquina de diálisis en el Hospital Miguel Enríquez y, a pesar de haber estado incluido durante tres años en el programa de trasplantes del Hospital Hermanos Ameijeiras y contar con dos donantes vivos dispuestos, el procedimiento nunca se realizó.
El joven relata que fue «mal atendido, maltratado y expulsado» cuando reclamó por la demora, la cual atribuye a negligencias como la falta de programación de una consulta psicológica obligatoria para su hermano, uno de los donantes. Esta situación, dice, lo ha sumido en una profunda angustia y desesperación, mientras su salud se deteriora y su esperanza de una vida normal se desvanece por lo que considera fallas burocráticas y una gestión médica deficiente.















