Mientras el organismo estatal promete destinar energía a la región para su preparación, los usuarios reportan apagones de hasta 20 horas y un déficit nacional de 1,775 MW.
Un anuncio de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) que promete «priorizar» el suministro eléctrico en la región oriental del país ante la llegada del huracán Melissa ha sido recibido con una ola de escepticismo y críticas en las redes sociales. La empresa estatal publicó en Facebook que destinaría la energía disponible al oriente para asegurar una mejor preparación de la población, advirtiendo que el resto de las provincias sufrirían mayores apagones.
Sin embargo, lejos de calmar los ánimos, la declaración provocó una avalancha de respuestas irónicas y testimonios que contradicen la promesa oficial. «¿Dónde está eso, en qué parte de Oriente?», preguntó una usuaria con sarcasmo. Otra persona relató que en su zona llevaban casi 20 horas sin electricidad: «Asustados y sin corriente para podernos preparar, no es fácil», comentó.
Las cifras técnicas respaldan el pesimismo ciudadano. Según reportes oficiales, el déficit del sistema eléctrico nacional para este lunes alcanzaría los 1,775 MW durante el horario pico. La disponibilidad del sistema es de apenas 1,495 MW frente a una demanda que ronda los 3,200 MW, lo que hace materialmente imposible cualquier «refuerzo» significativo. Este colapso se atribuye a fallas en unidades térmicas, escasez de combustible y mantenimientos pendientes en plantas claves. La promesa de electricidad prioritaria para el oriente choca, por tanto, con una realidad de apagones generalizados y un sistema al borde del colapso total.















