Usuarios en redes sociales exponen presuntas propiedades de lujo del teniente coronel Pompa, generando indignación por la contrastante realidad de la población.
Crece la indignación en las redes sociales cubanas tras la circulación de denuncias que acusan al teniente coronel Pompa, jefe de la Seguridad del Estado en la provincia de Granma, de poseer varias propiedades y bienes de alto valor que contrastan abiertamente con el discurso oficial de austeridad. Imágenes difundidas por usuarios muestran al oficial frente a una vivienda de grandes dimensiones y acabados costosos en el centro de Bayamo, junto a un automóvil Hyundai modelo moderno.
Los comentarios de los internautas destacan la enorme discrepancia entre el nivel de vida del funcionario y la realidad de la mayoría de los habitantes de Granma, una de las provincias más pobres de Cuba, que sufren apagones prolongados, escasez de alimentos y salarios insuficientes. Las acusaciones señalan que el vehículo y las propiedades serían parte de los privilegios concedidos a los agentes del aparato represivo.
Periodistas independientes han indicado que no es la primera vez que el nombre de Pompa se vincula a denuncias por presunto enriquecimiento ilícito. La falta de una investigación o respuesta oficial por parte de las autoridades ha avivado la sensación de impunidad y el malestar social. Este caso se ha convertido en un símbolo del cuestionamiento público hacia una élite que, según los denunciantes, vive al margen del sacrificio que exige al pueblo.















