Mientras el país sufre apagones generalizados, brotes epidémicos y la llegada inminente de la tormenta Melissa, el gobierno convoca a 100,000 habaneros a una movilización política, desatando una ola de críticas por el uso de recursos en medio de la escasez.
En un acto calificado por muchos como una muestra de desconexión con la realidad, el régimen cubano ha convocado a más de cien mil habaneros para una marcha política el próximo 28 de octubre. La movilización, en homenaje al comandante Camilo Cienfuegos y bajo la consigna de protesta «contra el bloqueo», se realizará a pesar de que el país enfrenta una crisis sanitaria por brotes de dengue, un colapso parcial del sistema eléctrico y la amenaza del huracán Melissa, que podría impactar el oriente de la isla.
La convocatoria, anunciada por Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido Comunista en La Habana, ha desatado una indignación generalizada en las redes sociales. Los ciudadanos cuestionan la prioridad del gobierno, señalando la contradicción de destinar recursos logísticos, combustible y transporte a un acto propagandístico mientras los hospitales están colapsados, faltan medicamentos y la población sufre apagones de hasta 12 horas. Comentarios como «No hay jama, no hay luz, no hay medicina… pero sí hay marcha» resumen el sentir popular ante lo que se percibe como una grave negligencia ante la emergencia nacional.














