Una polémica iniciativa respaldada por el gobernador DeSantis y el cirujano general Ladapo podría poner fin a casi 50 años de mandatos de inmunización escolar, alarmando a los expertos en salud.
El estado de Florida está a punto de dar un giro histórico en su política de salud pública. Con el apoyo del gobernador Ron DeSantis, el cirujano general Joseph Ladapo promueve un plan para eliminar todos los mandatos de vacunación infantil en las escuelas, una medida que ha generado un profundo debate entre médicos, padres y expertos.
Ladapo presentó la propuesta calificando los requisitos de vacunación como «erróneos» y «una forma de esclavitud». «¿Quién soy yo, como gobierno o como cualquier otra persona, para decirte qué debes poner en tu cuerpo?», expresó. De aprobarse, la medida pondría fin a la obligación de vacunar a los niños contra enfermedades como el sarampión, la polio y la difteria, entre otras.
Pediatras y epidemiólogos han encendido las alarmas, advirtiendo que esto podría provocar el resurgimiento de enfermedades infecciosas graves que habían sido controladas durante décadas. Señalan que las tasas de vacunación en Florida ya están por debajo del umbral necesario para garantizar la inmunidad colectiva en algunos condados. A pesar de las advertencias científicas, el plan cuenta con un fuerte respaldo político del bloque republicano en la legislatura estatal.













