La embajada estadounidense en La Habana asegura que las ventas aumentaron un 16%, negando que el embargo sea la causa principal del colapso económico de la isla
En vísperas de la votación anual en la ONU sobre la resolución que condena el embargo estadounidense a Cuba, el gobierno de Washington ha salido al paso para desmontar la narrativa del «bloqueo total» esgrimida por La Habana. A través de su embajada en la isla, Estados Unidos afirmó que las exportaciones hacia Cuba aumentaron un 16% en 2024, alcanzando un flujo de 585 millones de dólares. «Cuba importa libremente alimentos, medicinas y bienes humanitarios, lo cual está permitido por el embargo», señaló la legación diplomática en la red social X.
El Departamento de Estado atribuyó el colapso de la economía cubana a «décadas de corrupción, mala gestión y represión» por parte del régimen. Estas declaraciones contrastan con el informe presentado por la Cancillería cubana, que denuncia «pérdidas de 7.556 millones de dólares en el último año» a causa del embargo, cifras que organismos independientes no han podido verificar. Estudios académicos, como uno del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia, sugieren que, si bien el embargo tiene un impacto, la raíz del estancamiento está en la ineficiencia estructural del modelo económico cubano.














