«En mi país era periodista, pero como emigrante me ha tocado trabajar en diferentes sectores». Con esta frase, la cubana Claudia Ferrales (@clauferrales en TikTok) introduce un video donde relata, con humor y franqueza, algunas de las experiencias más absurdas que vive como dependienta en España. Su testimonio se suma a una creciente tendencia de creadores de contenido cubanos que documentan su adaptación y vida laboral en el país europeo.
Entre las situaciones «más aleatorias» que describe, Claudia critica a los clientes que entran al local sin devolver el saludo. «¿Todo bien por casa? Yo me quedo fría cuando digo hola y no me contestan nada», comenta. También menciona a quienes, teniendo el menú frente a ellos, preguntan por detalles claramente escritos, como tamaños y precios. Otro momento recurrente es la sorpresa de algunos al enterarse de que no hay cierto producto: «‘No, es que hoy no tenemos fresas’. ‘¿Ah, pero no tienes fresas?’. Te lo acabo de decir», relata con ironía.
La creadora también aclara que no tiene control sobre los precios, respondiendo indirectamente a las quejas: «No le voy a decir nada a la jefa… yo no pongo los precios, yo soy una simple dependienta». Uno de los episodios que más destaca es la presunción de algunos clientes de que es brasileña por trabajar en un local que vende productos de Brasil. «¿Tendré que ser brasileña para poder trabajar ahí?», se pregunta.
Claudia, quien vive en Girona desde septiembre de 2022 y también comparte su experiencia en YouTube, forma parte de un grupo de cubanos como @wendhyta_ph, @ajstyle0105 (una médica que trabajó como camarera) y @elixir_karen1994, cuyos contenidos en redes sociales sirven como un puente para compartir los desafíos, frustraciones y aprendizajes de la migración, creando una comunidad virtual de apoyo y reflexión lejos de casa.














