El acuerdo permitirá el entrenamiento conjunto de pilotos, aunque genera críticas entre sectores conservadores por la influencia catarí en territorio estadounidense
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, firmó este viernes un acuerdo con el gobierno de Catar para habilitar instalaciones de la Fuerza Aérea catarí en la Base Aérea de Mountain Home, Idaho. El acuerdo permitirá que pilotos cataríes entrenen junto a personal estadounidense en territorio estadounidense, en el marco de la colaboración bilateral entre ambos países.
Hegseth calificó el pacto como «un ejemplo más de nuestra colaboración», destacando el papel de Catar como mediador en el reciente acuerdo de paz entre Israel y Hamás. No obstante, la decisión ha generado críticas en sectores ultraconservadores aliados del presidente Donald Trump. La activista Laura Loomer cuestionó en redes sociales la conveniencia de permitir presencia militar extranjera, señalando que «Catar ha gastado 100.000 millones de dólares comprando influencia en EE.UU.». El anuncio se produce después de que Trump aceptara un avión presidencial donado por Catar y firmara una orden ejecutiva para garantizar la seguridad del emirato.














