Documentos judiciales revelan que el centro alberga detenidos en todas las etapas del proceso migratorio, desmintiendo las afirmaciones del gobernador de Florida sobre que todos tenían órdenes finales de remoción.
El gobierno federal de Estados Unidos reconoció ante un tribunal que en el centro de detención migratoria de los Everglades, conocido como «Alligator Alcatraz», se encuentran personas que nunca han sido sometidas a un proceso formal de deportación, contradiciendo así las declaraciones del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien había asegurado que todos los internos contaban con órdenes finales de expulsión.
La admisión fue realizada por abogados del Departamento de Justicia en documentos presentados ante una corte federal, como parte de una demanda interpuesta por organizaciones de derechos civiles. «La instalación alberga detenidos en todas las fases: quienes nunca han estado en procesos de deportación, quienes serán colocados en ellos, los que ya tienen órdenes finales y los que esperan su salida del país», señala el texto.
Esta revelación entra en directa contradicción con las afirmaciones públicas de DeSantis, quien durante una conferencia de prensa en julio aseguró que «no hay nadie allí que no tenga una orden final de deportación». El centro, construido en una antigua pista aérea en medio de los Everglades, ha sido objeto de múltiples demandas por presuntas violaciones a los derechos civiles, daños ambientales e irregularidades administrativas.
Aunque en agosto un juez federal ordenó el cierre del centro por falta de permisos ambientales, una corte de apelaciones suspendió temporalmente la medida. Mientras, el caso judicial continúa su curso en Fort Myers, donde organizaciones de derechos migrantes exigen garantizar el acceso a representación legal y una revisión justa de los procesos de cada detenido.














