La Unión Eléctrica no informa plazos de reparación mientras se profundiza el colapso del sistema eléctrico nacional
La Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó este domingo que la unidad 3 de la central termoeléctrica Ernesto Che Guevara, ubicada en Santa Cruz del Norte, Mayabeque, salió del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) debido a una emergencia para el lavado de los condensadores de alta presión (CAR).
La empresa no ofreció mayores detalles sobre la avería, ni del tiempo estimado de parada ni del plan de reparación, dejando a la ciudadanía sin información clara sobre el impacto que podría generar esta salida en el suministro eléctrico.
Este nuevo incidente se suma a un patrón de apagones y averías frecuentes que evidencian la precaria situación de la infraestructura energética nacional.
En septiembre, mientras los apagones se prolongaban y aumentaba la frustración ciudadana ante la falta de soluciones efectivas, Miguel Díaz-Canel visitó la planta de Santa Cruz del Norte para supervisar la recuperación del SEN.
Ya en aquel momento la unidad 2 se encontraba sometida a un mantenimiento mayor que incluye reparaciones de turbina y caldera, programadas para concluir a finales de octubre.
Las otras dos unidades seguían operativas, generando 55 y 48 megavatios respectivamente, aunque se anticipó su parada escalonada para labores de limpieza y mantenimiento rutinario.
El bloque 3, que ahora se ha salido de línea, había sincronizado en mayo tras un mantenimiento ligero, pero su puesta en marcha no logró mejorar la situación energética durante los meses de verano.
Una crisis energética que se profundiza
La falta de transparencia sobre el estado de las termoeléctricas y los tiempos de recuperación refleja la incapacidad del gobierno para gestionar de manera efectiva la generación eléctrica, situación que mantiene a millones de cubanos en condiciones de incertidumbre ante posibles cortes prolongados.
La CTE Ernesto Che Guevara es una de las plantas clave del país, y la salida de cualquiera de sus unidades del SEN puede significar déficits importantes en la capacidad de generación.
La falta de información oficial también impide que la población pueda organizarse para enfrentar las interrupciones y aumenta el descontento generalizado con la gestión energética del Estado.
Expertos del sector han advertido que incidentes como este no son aislados y forman parte de un desgaste acumulado de equipos y estructuras que no han recibido mantenimiento adecuado durante años.
La repetida emergencia de lavado de condensadores y las salidas repentinas de unidades del SEN subrayan la vulnerabilidad del sistema y la urgencia de un plan integral que vaya más allá de reparaciones temporales.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue a merced de apagones y deficiencias en la prestación del servicio eléctrico, sin señales de mejoras sostenibles ni de un compromiso real por parte de las autoridades para garantizar un suministro estable y confiable.














