Defensores de Derechos Civiles Advierten sobre un Peligroso Precedente de Censura y Colaboración con el Autoritarismo
Desde las comunidades migrantes y sus defensores, el sentimiento es de alarma.
Apple y Google, dos de las mayores potencias tecnológicas globales, han eliminado de sus tiendas digitales aplicaciones que alertaban sobre la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en EE.UU., cediendo así a presiones directas del gobierno de Donald Trump.
Esta acción ha desatado una ola de críticas desde sectores defensores de los derechos civiles, que la consideran una peligrosa concesión al autoritarismo.
La medida afecta a aplicaciones como ICEBlock, que permitía a los usuarios reportar operativos migratorios en tiempo real en sus vecindarios.
Según destaca la agencia AP, la aplicación superaba el millón de usuarios y su uso se había disparado desde la reelección de Trump en enero.
La fiscal general Pam Bondi confirmó que su oficina exigió a Apple eliminar ICEBlock, calificándola de herramienta que “está diseñada para poner en riesgo a los agentes de ICE sólo por hacer su trabajo”. Apple accedió rápidamente.
En un correo electrónico al desarrollador, Joshua Aaron, la empresa argumentó que “la aplicación violaba las políticas de la compañía porque su propósito es proporcionar información de ubicación sobre agentes policiales que puede ser utilizada para dañar a dichos agentes individualmente o como grupo”.
Los desarrolladores niegan rotundamente que las aplicaciones tuvieran fines maliciosos.
Joshua Aaron, creador de ICEBlock, declaró a CNN que se sentía “increíblemente decepcionado por las acciones de Apple”, y calificó de “evidentemente falsa” la acusación de que su aplicación representara una amenaza para las fuerzas del orden.
Añadió que su objetivo era proteger a comunidades vulnerables: “Nuestra misión siempre ha sido proteger a nuestros vecinos del terror que esta administración continúa infligiendo a la gente de esta nación”.
Aaron también comparó la funcionalidad de ICEBlock con servicios ampliamente aceptados.
“ICEBlock no se diferencia de los controles de velocidad de colaboración colectiva, que todas las aplicaciones de mapas importantes, incluida la app Mapas de Apple, implementan como parte de sus servicios principales”, apuntó.
Por su parte, la abogada de derechos civiles Alejandra Caraballo, de la Clínica de Derecho Cibernético de Harvard, advirtió sobre el precedente que se establece con estas medidas.
“Lo que realmente me preocupa es el tipo de precedente que esto establece”, dijo señalando que este tipo de censura gubernamental recuerda a prácticas de regímenes autoritarios como el chino, que forzó a Apple a eliminar apps utilizadas por manifestantes en Hong Kong en 2019.
El miedo como política de Estado
Desde las comunidades migrantes y sus defensores, el sentimiento es de alarma.
Kica Matos, presidenta del National Immigration Law Center, calificó la eliminación de estas apps como “un ejemplo preocupante de cómo las empresas tecnológicas están capitulando ante Trump”.
Y advirtió: “Estas aplicaciones son un salvavidas para las comunidades que viven en incertidumbre y miedo de cuándo podría aparecer el ICE para destrozar a sus familias”.
Uno de los desarrolladores alternativos, Sherman Austin, fundador de la plataforma StopICE.Net, denunció que el gobierno ha iniciado represalias contra quienes ejercen su derecho a monitorear la actividad del ICE.
Su plataforma, que no requiere descarga de app y funciona por alertas de texto y monitoreo en línea, ya supera los 500,000 suscriptores.
Según AP, Austin reveló que el Departamento de Seguridad Nacional citó a Meta para obtener datos sobre su cuenta en Instagram, aunque la citación está actualmente suspendida por orden judicial.
“La gente está extremadamente asustada en este momento”, dijo Austin a AP.
“Ellos quieren saber qué está pasando en su vecindario y qué está pasando en su comunidad”.
Austin fue más lejos al denunciar la naturaleza política de estas acciones: “Estamos enfrentándonos a un régimen, un gobierno que va a operar de cualquier manera que quiera, y amenaza a quien quiera para salirse con la suya, para controlar información y para controlar una narrativa”.
¿Cuál fue el detonante?
El gobierno argumenta que las aplicaciones representan una amenaza a la seguridad de los agentes.
Según el director del FBI, Kash Patel, un hombre armado que disparó contra una oficina de ICE en Dallas había buscado aplicaciones que rastreaban la ubicación de los agentes, aunque no se ha demostrado que usara alguna en el ataque.
Bondi usó ese caso para endurecer su discurso en Fox News.
“Lo estamos investigando y más le vale tener cuidado porque eso no es libertad de expresión”, dijo.
Para la fiscal general, “la violencia contra las fuerzas del orden es una línea roja intolerable que no se puede cruzar”.
Apple, Google y la Casa Blanca: un triángulo incómodo
Las decisiones de Apple y Google no se producen en el vacío.
Como reveló CNN, Apple ha estado trabajando para estrechar sus vínculos con la Casa Blanca, en medio de reformas arancelarias que amenazaban con dañar sus intereses.
Aunque Trump había amenazado con imponer aranceles masivos a Apple por producir en el extranjero, tras compromisos de inversión interna por parte de la empresa, muchos productos fueron eximidos.
Apple no mencionó directamente al ICE ni al DHS, pero confirmó en un comunicado que eliminó las apps basándose en la información que han recibido de las fuerzas del orden sobre los riesgos de seguridad asociados a ICEBlock”.
La compañía también explicó a Aaron que, tras una “reevaluación”, la aplicación no cumplía con las directrices sobre contenido “objetable” o “malintencionado”.
Aunque ICEBlock y otras apps ya no están disponibles para nuevos usuarios, quienes ya las tengan descargadas aún podrán utilizarlas.














