El crucero «Serenade of the Seas», operado por Royal Caribbean, atracó este jueves en el puerto de Miami tras completar un viaje de 13 noches por el Pacífico y el Caribe, marcado por un significativo brote de norovirus que afectó a 98 personas a bordo, incluyendo 94 pasajeros y 4 tripulantes.
De acuerdo con un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los afectados presentaron síntomas gastrointestinales característicos del norovirus, como vómitos, diarrea, náuseas y dolor abdominal. El barco había zarpado desde San Diego el 19 de septiembre, realizando escalas en puertos de México, Costa Rica y Colombia antes de concluir su travesía en Florida.
Respuesta y medidas a bordo
Pasajeros del crucero relataron a través de redes sociales la velocidad con que se propagó el virus. «De repente, poco después de cenar, te sentías muy mal», comentó uno de ellos en un video publicado en TikTok. Otro viajero detalló las medidas implementadas por la tripulación para contener el brote, que incluyeron la remoción de saleros y pimenteros de las mesas, desinfección reforzada de áreas comunes como el casino, y la obligatoriedad de usar desinfectante de manos antes de ingresar al teatro.
La Dra. Aileen Marty, especialista en enfermedades infecciosas, explicó que el norovirus es altamente contagioso y se propaga con facilidad en entornos cerrados como los cruceros, donde los pasajeros comparten espacios y superficies. «La contaminación ocurre fácilmente cuando las personas no se lavan bien las manos después de ir al baño y luego tocan alimentos o superficies de uso común», señaló.
Comunicado de Royal Caribbean
Royal Caribbean emitió un comunicado en el que afirmó que la salud y seguridad de pasajeros y tripulación son su «máxima prioridad», y destacó que sus protocolos de limpieza «superan las directrices de salud pública». No obstante, el brote evidenció los riesgos que persisten en los viajes prolongados con alta densidad de pasajeros.
Los CDC recomiendan el lavado de manos con agua y jabón durante al menos 60 segundos como la medida más efectiva para prevenir la propagación del norovirus. La institución sanitaria mantiene un monitoreo activo del caso y realizará entrevistas a los pasajeros para documentar las circunstancias del brote y evaluar la implementación de medidas adicionales.
Este incidente recuerda la vulnerabilidad de los cruceros ante los brotes de enfermedades gastrointestinales, especialmente durante temporadas de alta circulación viral, donde las condiciones de convivencia cercana facilitan la transmisión de agentes patógenos.














