En una decisión cargada de significado político y simbólico, el estado de Florida aprobó este martes la donación de un terreno valorado en más de 66 millones de dólares en el corazón de Miami para la construcción de la futura biblioteca presidencial de Donald Trump, que se ubicará junto a la emblemática Torre de la Libertad, ícono de la historia migratoria cubana en Estados Unidos.
La decisión fue tomada por el gobernador Ron DeSantis y los miembros de su gabinete, quienes votaron unánimemente a favor de ceder los derechos del predio de 2.63 acres a la Donald J. Trump Presidential Library Foundation, Inc., entidad sin fines de lucro dirigida por Eric Trump, Michael Boulos -yerno del expresidente- y el abogado James Kiley.
El terreno donado, actualmente utilizado como estacionamiento por el Miami Dade College, se encuentra en una de las zonas más codiciadas de la ciudad, frente al Kaseya Center -hogar del equipo de baloncesto Miami Heat- y con vistas directas a la bahía de Biscayne.
Sin embargo, el verdadero valor simbólico radica en su proximidad inmediata a la Torre de la Libertad, el edificio de estilo renacimiento español que funcionó como centro de procesamiento para refugiados cubanos entre 1962 y 1974, y que hoy alberga un museo dedicado a la historia de la inmigración.
«Será la mejor biblioteca presidencial jamás construida, en honor al mejor presidente», escribió Eric Trump en sus redes sociales inmediatamente después de conocerse la decisión del gabinete estatal.
La aprobación se produce después de que la Legislatura estatal, de mayoría republicana, aprobara este año una ley que impide a los gobiernos locales bloquear la construcción de bibliotecas presidenciales. Esta medida fue impulsada tras tensiones previas entre Trump y autoridades locales de Palm Beach sobre regulaciones de símbolos patrióticos.
Antes de seleccionar Miami como sede definitiva, se consideraron otras ubicaciones en instituciones académicas como la Florida International University y la Florida Atlantic University. No obstante, la combinación del prestigio urbano, las vistas al mar y, especialmente, la cercanía con el símbolo migratorio que representa la Torre de la Libertad, resultaron factores determinantes.
El proyecto no está exento de polémica. La Torre de la Libertad ha sido escenario de protestas contra las políticas migratorias de Trump, particularmente su agenda de deportaciones masivas, que algunos sectores de la comunidad cubanoamericana ven como contradictoria con su discurso tradicionalmente favorable hacia los inmigrantes cubanos.
El plan maestro para la biblioteca presidencial incluye un componente innovador: la construcción de un hotel adyacente, lo que la convertiría en la primera biblioteca presidencial de la historia en incorporar un desarrollo turístico complementario.
Con esta votación, Miami se consolida como el hogar definitivo del legado político de Donald Trump, en una ciudad donde el expresidente -y actual mandatario- mantiene un sólido respaldo, especialmente entre los votantes cubanoamericanos que han sido base fundamental de su apoyo en el estado crucial de Florida.














