La Unidad 3 de la Central Termoeléctrica de Cienfuegos “Carlos Manuel de Céspedes” se ha convertido en un doloroso emblema del colapso del sistema eléctrico cubano. Después de casi cinco meses de intensos trabajos de mantenimiento y costosas reparaciones, la unidad fue sincronizada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) el 1 de mayo de 2025. Sin embargo, la «victoria técnica» celebrada por el régimen cubano duró un suspiro: apenas cuatro días después, el bloque volvió a salir de servicio.
La causa de esta nueva falla fue un salidero en la caldera, un problema que desnudó una vez más la gravedad de la crisis estructural que enfrenta el sector energético de la isla. La narrativa oficial suele evitar mencionar que el tiempo de operación de las unidades reparadas es, con frecuencia, considerablemente menor que el período dedicado a su mantenimiento. En el caso de la Unidad 3 de la Termoeléctrica de Cienfuegos, el dato es demoledor: más de 120 días de reparaciones para tan solo cuatro días de servicio efectivo.

Un Largo y Costoso Mantenimiento para la Termoeléctrica de Cienfuegos
La unidad había sido desconectada del SEN en diciembre de 2024 para iniciar un mantenimiento mayor, tras reportar una serie de fallas técnicas que la mantuvieron fuera de servicio por varios períodos prolongados. Durante los primeros meses de 2025, las autoridades cubanas informaron – de manera esporádica y con escasos detalles – sobre el avance de los trabajos. Se mencionaron pruebas hidráulicas, revisión de válvulas de seguridad, limpieza de sistemas y el complejo proceso de flushing de turbinas. La fecha prometida para su resincronización se pospuso en múltiples ocasiones, mientras el país se sumía en apagones nacionales cada vez más prolongados y severos.
Un Historial de Fallas que se Repite en la Unidad 3
No es la primera vez que la Unidad 3 de la Termoeléctrica de Cienfuegos entra en operación solo para fallar días después. Según un recuento publicado por el medio CiberCuba el 26 de abril, este bloque ha sido una de las piezas más inestables del sistema termoeléctrico del país.
En octubre de 2024, estuvo fuera de servicio por más de 10 días tras una avería cuyas causas no fueron explicadas oficialmente. En noviembre del mismo año, volvió a presentar fallos en su sistema de enfriamiento, y finalmente, en diciembre, fue desconectada para el mencionado proceso de mantenimiento mayor.
El 25 de abril de 2025, justo antes de la anunciada sincronización al SEN, la prensa oficial informó que la Termoeléctrica de Cienfuegos había comenzado sus pruebas técnicas, lo que incluía el chequeo de las válvulas principales. El 1 de mayo, se anunció con titulares triunfalistas su incorporación al sistema, destacando los «esfuerzos colectivos» pero sin reconocer el excesivo tiempo que tomó la reparación ni los masivos apagones sufridos por la población durante ese largo periodo.
La alegría oficial, sin embargo, duró muy poco. El lunes 5 de mayo, la propia prensa oficial tuvo que informar que la Unidad 3 había vuelto a salir del SEN, apenas cuatro días después de entrar en funcionamiento, debido a un salidero en la caldera. Este nuevo incidente provocó una afectación inmediata de más de 1,700 MW a nivel nacional, con reportes de apagones de hasta 20 horas en varias provincias, incluidas Matanzas, Granma y Santiago de Cuba.
Un Sistema Eléctrico Colapsado y Sin Capacidad de Respuesta
Este episodio en la Termoeléctrica de Cienfuegos revela la extrema fragilidad del sistema eléctrico cubano. Las termoeléctricas del país operan con equipamiento obsoleto, muchas veces sin los repuestos adecuados y en condiciones de mantenimiento crónicamente deficientes. A ello se suman las dificultades logísticas para la adquisición y suministro de combustible, las significativas pérdidas de generación en la red de distribución y una total falta de transparencia en la planificación energética nacional.
El régimen ha optado por una estrategia comunicacional que presenta las breves reincorporaciones de unidades reparadas como grandes éxitos técnicos, minimizando o ignorando el contexto de colapso estructural en el que se insertan estos efímeros «logros».
Crisis Energética Sin Solución a la Vista: El Caso de la Termoeléctrica de Cienfuegos
La sincronización fugaz de esta unidad de la Termoeléctrica de Cienfuegos no solo ha resultado ineficiente en términos de aporte energético, sino que evidencia una gestión marcada por la improvisación, el secretismo institucional y una incapacidad técnica para sostener mínimamente la demanda nacional de electricidad.
Aunque este viernes la prensa oficialista celebró una nueva reconexión al SEN del bloque 3 de la termoeléctrica cienfueguera, la cronificación de las averías, el caos logístico del SEN y la nula capacidad de inversión real para modernizar el parque energético nacional sitúan a Cuba ante una crisis energética que no es coyuntural, sino profundamente estructural y persistente.
Mientras tanto, los cubanos siguen viviendo bajo la sombra de apagones que superan las 20 horas diarias en muchas localidades, con escasas explicaciones oficiales y sin alternativas visibles a corto o mediano plazo. La Termoeléctrica de Cienfuegos, lejos de ser parte de la solución como se pretende en ocasiones, se ha convertido en el emblema más crudo del derrumbe del sistema eléctrico cubano.