La noche del 21 de mayo se tornó tensa en varias zonas orientales de Cuba, donde ciudadanos desesperados salieron a las calles en medio de protestas motivadas por los prolongados apagones y la alarmante escasez de alimentos que azota al país. Los gritos de «corriente» y «comida» resonaron en la oscuridad, evidenciando el hartazgo popular.
Estallido Social en Santiago de Cuba y Bayamo por Hambre y Apagones
En Santiago de Cuba, vecinos del barrio Micro 9 tomaron las calles durante un corte eléctrico para exigir cambios urgentes en el país, según reportó el periodista independiente Yosmany Mayeta. Estas manifestaciones se produjeron tras una transmisión de la Mesa Redonda en la televisión estatal, donde el régimen intentó justificar la crisis energética, aunque irónicamente, miles de personas no pudieron ver dichos argumentos al llevar más de 24 horas sin electricidad.
Las manifestaciones también se extendieron a la ciudad de Bayamo, en la provincia de Granma. Según testimonios compartidos en redes sociales por la activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia, los residentes del reparto Jabaquito bloquearon un puente en señal de protesta, lo que provocó la intervención de patrullas policiales. Asimismo, se reportaron concentraciones en la zona conocida como la «20 de Siboney», también en Bayamo. Las protestas por hambre y apagones en Cuba se intensifican.
Respuesta del Régimen: Represión y Silencio Oficial
Ante las crecientes protestas, el régimen cubano recurrió a su estrategia habitual: cortar el acceso a internet para evitar la difusión de las manifestaciones, militarizar las zonas conflictivas y activar a su «ciber-ejército» en redes sociales para difundir imágenes de una supuesta normalidad en Bayamo. Los cubanos, sin embargo, conocen bien estos intentos por silenciar el descontento popular. A pesar de la represión, la gente salió a manifestarse.

Las protestas, espontáneas y motivadas por necesidades básicas insatisfechas, reflejan el agravamiento del colapso social y económico que enfrenta la isla. Las regiones orientales, históricamente más empobrecidas, están siendo particularmente golpeadas por la escasez de alimentos, medicinas, combustible y los cortes eléctricos cada vez más prolongados. Hasta el momento, el gobierno no ha emitido declaraciones oficiales sobre los sucesos en Santiago de Cuba y Bayamo, manteniendo un preocupante silencio ante las demandas ciudadanas. La situación de las protestas por hambre y apagones en Cuba sigue siendo tensa.
